Reconocimiento de 434 muertos durante dictadura: Brasil | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Diciembre de 2014

La Comisión de la Verdad de Brasil (CNV) confirmó 434 muertos o desaparecidos durante la dictadura militar (1964-1985), según el informe final que recibió este miércoles una conmovida presidenta Dilma Rousseff, torturada durante el régimen.

"El tercer volumen de este informe describe la historia de cada uno de los 434 muertos y desaparecidos políticos (durante la dictadura)", dijo el coordinador de la comisión, Pedro de Abreu Dallari, durante la ceremonia de entrega del informe a Rousseff en el palacio presidencial de Planalto.

 

Dallari aseguró que se escucharon más de 1.000 testimonios en dos años y siete meses de trabajo desde su creación, y elaboraron un informe de 4.400 páginas, casi 30 años después del fin de la dictadura.

"Respetamos y reverenciamos a todos quienes lucharon por la democracia", dijo por su parte la presidenta, quien se emocionó durante su discurso al asegurar que las nuevas generaciones y las familias de las víctimas merecían la verdad porque, sin ella, "continúan sufriendo como si sus familiares murieran de nuevo".

La comisión fue creada en 2011 por la propia Rousseff, una exguerrillera que estuvo presa y fue torturada por el régimen militar y que también ha prestado su testimonio a este grupo de trabajo, al igual que sus colegas Luiz Inacio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, en calidad de víctimas de la dictadura.

"Hubo un trabajo metodológico riguroso para que el documento sea relevante y contundente para la sociedad brasileña", aseguró Dallari.

Hasta la fecha, en Brasil se reconocían extraoficialmente unos 400 muertos durante la dictadura.

 

La nueva cifra registra un incremento y dista mucho de las que reconocen otros países de la región que también sufrieron férreas dictaduras a finales del siglo pasado, como Argentina (30.000 desaparecidos, según organizaciones de derechos humanos) o Chile (3.200 muertos y unos 38.000 torturados).

Brasil tampoco ha juzgado a los represores de esa época, precisamente por una ley que data de 1979 y que amnistió policías y militares que violaron los derechos humanos.