A un reducido grupo de vándalos que actuaron simultáneamente y se movieron de una estación a otra se redujo la protesta, que inicialmente planteada de forma pacífica por los usuarios, querían exigir mejoras en el servicio.
Así lo manifestó el alcalde mayor, Gustavo Petro, quien aseguró que eso no fue “un movimiento social, ni juvenil, ni estudiantil, ni de protesta. Terminaron convocando a personas acostumbradas en diversos escenarios a producir vandalismo con un objetivo: robarse tiquetes, plata y producir graves daños a los buses y las estaciones”.
Manifestó que desde el primer acto en la toma de estación de Banderas “me dispuse a hablar con ellos sin ningún problema. Las personas que estaban allí dijeron que no querían ningún diálogo con nosotros. Después vinieron las pedreas y los enfrentamientos, la destrucción de las estaciones y el robo a las taquillas. Eso demuestra que las condiciones de la protesta no es el problema de tarifas, ni el aumento de buses, ni mejora del servicio”.
Petro informó que hay diez personas heridas por los enfrentamientos con el Esmad de la policía.
A esta hora hay parálisis total del Transmilenio por la Caracas entre la Avenida 19 y calle 76, y cientos de personas intentan buscar medio de transporte para retornar a sus hogares.