La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el martes de "absurdas" las declaraciones del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien afirmó que Israel jugó un papel importante en el derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi.
"Las declaraciones del primer ministro turco son absurdas", dijo a la AFP un responsable de la oficina del primer ministro israelí, negándose a hacer más comentarios.
Las "declaraciones del dirigente turco no merecen una reacción", había declarado previamente a la AFP otro responsable israelí, que pidió el anonimato.
La Casa Blanca condenó también las acusaciones de Erdogan, calificándolas de "ofensivas, insustanciales y falsas".
Erdogan acusó a Israel de estar detrás del golpe militar que derrocó a Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.
"¿Saben lo que se dice en Egipto? Que la democracia no se basa en las urnas. ¿Quién está detrás de esto? Está Israel", dijo Erdogan en Ankara durante un mitin de su partido islamista de la Justicia y el Desarrollo.
"Tenemos la prueba", afirmó, alegando que citaba comentarios de un ministro israelí de Justicia en un foro de 2011 en Francia, en el que supuestamente dijo que los Hermanos Musulmanes de Mursi no estaban en condiciones de ejercer el poder aunque ganasen las elecciones.
Las acusaciones de Erdogan fueron rechazadas de plano por Egipto, que dijo que "no tenían sustento fáctico".