Después de varias horas de un álgido debate, la plenaria del Senado aprobó el proyecto de ley que permite el cobro del recargo nocturno después de las nueve de la noche.
Esta iniciativa, de autoría del representante Óscar de Jesús Hurtado del Partido Liberal, buscaba revivir el pago de horas extras a partir de las ocho de la noche, dominicales y festivos en el país. Sin embargo, fue modificada para que la jornada ordinaria quedara hasta las 9 de la noche.
El próximo martes 20 de junio, el Congreso definiría el futuro de esta reforma, que pasará a conciliación con la Cámara de Representantes y luego a sanción presidencial.
Hace 14 años el congreso había ampliado la jornada diurna de 6:00 am hasta las 10:00 pm, la medida fue aprobada con la intención de generar más empleo.
Esta reforma tiene otros temas que se mantienen como la obligatoriedad de tener en las empresas un aprendiz del Sena por cada 20 empleados o pagar la cuota con que se alimenta el Fondo Emprender.
Esta iniciativa tuvo un trámite intenso toda vez que tanto el Gobierno como los empresarios se oponían a ella, al considerar que los costos labores serían cuantiosos para las dos partes.
Gremios como Fenalco, la Andi y otros sentaron su posición no solo al Ejecutivo sino en el mismo legislativo que finalmente decidió por la mitad, de no afectar a las empresas y los recursos del gobierno.
El senador Álvaro Uribe aseguró que la jornada laboral de los colombianos está terminando a esa hora y por esa razón a partir de las nueve de la noche se debe hacer el pago que actualmente se hace desde las 10.
“Que la jornada ordinaria de trabajo que no vaya hasta las 10 de la noche, sino hasta las 9 de la noche. Eso implica que el recargo nocturno no se pagaría desde las 10, sino desde las 9 de la noche. Es una conciliación en un momento difícil del país que para unos puede ser un pequeño alivio para los trabajadores, no suficiente, y para otros es un daño a los empleadores, no tan grande como tuvo que ser”.
Uribe agregó que este tipo de leyes benefician a todos los colombianos y que las empresas no se verán afectadas. Este texto aprobado deberá ser conciliado con el de la Cámara de Representantes y posteriormente pasará a sanción presidencial.