El Real Madrid ganó la Supercopa de España tras imponerse 2-1 al Barcelona en el partido de vuelta del primer trofeo de la temporada española disputado en el estadio Santiago Bernabéu.
El argentino Gonzalo Higuaín abrió el marcador prácticamente solo ante Víctor Valdés (10) y ocho minutos más tarde, Cristiano Ronaldo aprovechaba un error de Gerard Piqué para hacer el 2-0 (18), antes de que Leo Messi recortará distancia al transformar un tiro franco (44).
Los blancos hicieron buenos el valor doble de sus dos tantos en la ida, al quedar 4-4 en el global de la eliminatoria.
El Real Madrid, tal como se temía la víspera el técnico azulgrana, Tito Vilanova, salió desde el principio a apretar al Barça en su campo, jugando con las líneas muy adelantadas y apenas dejando espacios a su rival, consciente de que tenía que remontar el 3-2 adverso de la ida.
El Barça tenía así muchísimos problemas para salir con el balón controlado desde atrás y las cosas se complicaron más para su estilo de juego con la expulsión de Adriano (28), al derribar a Cristiano Ronaldo cuando el portugués se iba sólo hacia la portería contraria.
Higuaín avisó pronto con un tiro que detuvo con dificultades Valdés (7) y poco después, Pepe, que volvía al Real Madrid tras reponerse de un traumatismo craneoencefálico sufrido en la primera jornada de Liga, lanzaba un balón largo bombeado, que no acertó a despejar Javier Mascherano en carrera con Higuaín.
El argentino del Real Madrid aprovechó el fallo de su compatriota para irse por velocidad y plantarse ante Valdés al que batió (10).
Todavía con la resaca del 1-0, Cristiano Ronaldo aprovechó otro balón largo y un fallo de Gerard Piqué, para escorarse hacia la derecha y soltar un tiro cruzado, que logró tocar Valdés, pero no lo suficiente para impedir que entrara en las redes azulgranas haciendo el 2-0.
El Barcelona sufría y no lograba sacar el balón, con su hombres de delante, Messi y Pedro completamente desaparecidos, después que Vilanova optara por retirar a Alexis, para sustituirlo por el defensa Martín Montoya (31) con el fin de suplir la expulsión de Adriano.
El Madrid, espoleado por las críticas de la víspera de su entrenador, aprovechó su velocidad y las salidas por las bandas de Di María y Marcelo, frente a un Barcelona, que antes de llegar al descanso recortó distancias en una jugada a balón parado.
Una falta de Xabi Alonso sobre Xavi Hernández fue sancionada con un tiro franco que sacó Messi, que hasta ese momento apenas se había mostrado, para hacer el 2-1 al filo del descanso (44).
El "Pulga" lleva así ya 14 goles en "clásicos" Real Madrid-Barcelona y está a solo cuatro del máximo goleador en estos partidos, el mítico Alfredo Di Stéfano con 18 tantos.
En el último cuarto de hora de la primera parte, el Madrid se relajó un poco facilitando la llegada del Barcelona, que en la vuelta se fue hacia adelante.
El Real Madrid empezó a acusar el desgaste efectuado en la primera parte y aflojó la presión sobre el Barça, esperándolo más atrás, lo que permitió la aparición de Xavi Hernández y Andrés Iniesta para distribuir el juego en su equipo.
El Barcelona, pese a tener un hombre menos, empezó a controlar más la pelota, circulando el balón y buscando los huecos en la defensa contraria, con lo que llegó la primera gran ocasión de Pedro.
El delantero azulgrana recibió un balón largo en el área y solo ante Iker Casillas perdió el mano a mano con el portero merengue (61) y Jordi Alba puso el corazón en un puño a los aficionados blancos cuando recibió un balón largo de Messi, superó a Casillas en su salida, pero el balón se lo rebañó Sergio Ramos (75).
El último cuarto de hora, el Barcelona, en el que Vilanova decidió dar entrada a su último fichaje, el camerunés Alexander Song, se mostró mucho más dominador, pero no pudo marcar el segundo tanto que le hubiera dado el trofeo, que finalmente se quedó en Madrid.
En los minutos finales, Mourinho dio entrada también al último fichaje blanco, el centrocampista croata Lukas Modric, quien dispuso incluso de una ocasión para marcar un gol para su nuevo equipo.