El duelo que se vivió en el pasado Giro de Italia entre el holandés Tom Dumoulin y el colombiano Nairo Quintana, se repetirá en el cierre de temporada con ocasión de la clásica más antigua del mundo, la Milán-Turín.
En el pelotón, en el que estará el subcampeón del Tour de Francia, el antioqueño Rigoberto Urán y el defensor del título, el boyacense Miguel Ángel ‘Superman’ López, el futuro compañero de Quintana en el Movistar, Mikel Landa, terciará en la disputa de la victoria.
La prueba italiana, que se disputó por primera vez en 1876, llega a la edición número 98 con muchos de los llamados ‘grandes’ del pelotón internacional, que lucharán por suceder en el palmarés al vigente campeón, el colombiano ‘Superman’ López, quien, de paso, intentará repetir en lo más alto del podio.
La carrera es en su mayoría llana pero el final, los últimos 20 kilómetros, son en ascenso, por lo que el favoritismo se lo llevan los escaladores como López, Dumoulin, Landa, Urán o Nairo.
Pero no serán los únicos llamados a vencer en la Milán-Turín versión 2017. También estarán el campeón de La Vuelta a España 2015, Fabio Aru; el francés Warren Barguil, el polaco del equipo Sky, Michal Kwiatkowski, que en 2016 se lució con un brillante triunfo en la Milán-San Remo, con un gran sprint final.
En esta competencia Nairo Quintana estará acompañado por el costarricense Andrey Amador, en tanto que otros colombianos, Darwin Atapuma (UAE Emirates), tomará la largada, como también lo hará la joven promesa hecha realidad del ciclismo nacional Egan Bernal, ya fichado para la próxima temporada por el Sky que lidera Chris Froome.
La prueba constará de 186 kilómetros y saldrá de la calle Basento de la localidad de San Giuliano Milanese, en las afueras de Milán, para concluir en el cerro de Superga.
La Milán-Turín es la penúltima prueba del gran calendario de citas de RCS Sport y el Giro de Italia.
Mantiene intacta su esencia, con un trazado muy llano en sus 186 km entre San Giuliano Milanese y Turín... salvo por los últimos veinte, en que se encadenan las dos características subidas a la Basílica de Superga. En su segundo y definitivo paso -el primero se acorta un kilómetro para afrontar una rápida bajada final-, son 4900m al 9,1% de desnivel, con rampas máximas del 14% y dos kilómetros enteros por encima del 10%.
En la antesala de esta carrera que reunirá a muchos de los ases del pedal mundial, se disputó ayer la Tre Valli Varesine sobre 193 kilómetros, que fue ganada por el francés Alexandre Geniez (ALM). La carrera se resolvió a base de ataques en los últimos cinco giros al circuito de Via Montello.
La prueba transalpina sirvió al Movistar Team como inicio de la “semana del Lombardía”, que tendrá continuidad mañana con la Milán-Turín -y su durísimo final en la Basílica de Superga- antes de afrontar el sábado el último Monumento del calendario de clásicas internacionales.
Dayer y Nairo Quintana fueron, junto con Jesús Herrada, los que más lejos llegaron en una carrera donde el pelotón, aunque seleccionado, se mantuvo compacto hasta cazar las numerosas intentonas previas y afrontar los dos últimos kilómetros de ascenso a Piazza della Libertà, donde se marcharon el vencedor Geniez junto a Pinot (FDJ, 2º) y Nibali (TBM, 3º).
De otro lado, ayer se confirmó que Álvaro Hodeg firmó con el Quick-Step Floors y será compañero del antioqueño Fernando Gaviria.
El colombiano, referencia del seleccionado nacional Manzana Postobón ha hecho realidad el sueño que tanto anheló desde que hizo su primera gran aparición internacional en el Campeonato Mundial de ruta 2015, disputado en Richmond (USA). Un año antes, finalizando su proceso en la categoría juvenil, el joven nacido Montería se enfundó la camiseta de campeón de las metas volantes en la Vuelta del Porvenir.
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