Frente al rumbo que puede tomar la reforma a la Salud, el Gobierno advirtió ayer sobre la interferencia de varios sectores que entorpecerían el trámite a la iniciativa en el Congreso.

El Ministro Alejandro Gaviria hizo un llamado sobre “la gran pugnacidad que existe en el sector, sobre la polarización ideológica y sobre cómo esa polarización coincide con intereses económicos muy grandes”.

De allí la necesidad “de recuperar la confianza en una conversación racional”, comentó el jefe de la cartera quien también se refirió al conflicto de intereses de algunos congresistas en medio de la discusión.

Gaviria fue explícito en decir que no es el organismo de control quien debe atender el tema, “sino que como Gobierno, nos toca tener un liderazgo importante, programático y dar la discusión, pero sobre los conflictos de interés se tienen que pronunciar la Procuraduría y los organismos de control”.

Beneficios propios

Para el presidente de la EPS Salud Total, Luis Guillermo Vélez Atehortúa, esto es más un tema demagógico de negocios.

“Coincido con algunos planteamientos y es que aquí todo el mundo busca el beneficio de su sector, pero no el beneficio común de la política de salud”, indicó, por lo que cree que el debate, “termina dándole gusto a algunos sectores pero hay que pensar en el país”.

Para el funcionario, “independiente de cualquier cosa, la reforma debe ser pensada desde el colombiano de a pie”.

Opinión que fue compartida por el presidente de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, Juan Carlos Giraldo Valencia, hay muchos actores “que le juegan a eternizar los diálogos, a crear más dudas y falsos dilemas para hacer miles de tácticas dilatorias con tal de que no haya debate”. Con ello se refirió a la época preelectoral en la que está el país.

Colapso de hospitales

Durante el encuentro, Giraldo Valencia denunció que, de no tomarse una solución inmediata al colapso de la salud, los hospitales se sumirán por completo en el colapso que ya se evidencia.

“Nos preocupa que si esto no sale este año, ya no hay reforma porque ya no tenemos más capacidad de aguante”, sostuvo, al tiempo que dijo que si no hay cambios profundos en el tema financiero y administrativo, el panorama será mucho peor.

Explicó que se necesitan cambios “en la concepción del POS, en la relación con los profesionales, en el papel del aseguramiento y los gestores de salud porque el sector hospitalario no aguanta más”.

Por ello, “hacemos este llamado porque de ahí para allá no nos hacemos responsables. Hemos hablado con todos los superintendentes de salud, con todos los ministros y autoridades de vigilancia y control”, y al parecer la respuesta no ha sido satisfactoria.

“Esto es una crisis que no debe sorprender a nadie, esto se veía venir y llegó a un punto en el que estamos absolutamente reventados”, dijo.

La vida útil de los hospitales llegará hasta junio, puesto que “ya ni podemos hablar en términos de años, hablamos en términos de meses. Esto ya llegó a su punto final”.

La deuda de los hospitales, según el consolidado a junio de 2012 llega a los 4.5 billones de pesos “en una muestra de 124 hospitales nuestros”.

“Al cierre de diciembre creemos que esto va a crecer y estará en los 5 billones de pesos, en una muestra similar”, afirmó.

El Pacto fue liderado por el expresidente Ernesto Samper quien cree que el panorama no es tan desalentador. “Personalmente no creo que haya que ser tan catastrófico, en unos niveles de cobertura que han alcanzado el 90%. Claro que hay deficiencias, pero en términos generales no hay que aplicar una política de arrasar y comenzar de 0, sino mejorar lo que tenemos”.