La importancia de tomar medidas de prevención en esta temporada de vacaciones en temas como dengue, chikunguña, cuidados en la exposición solar, consumo de alimentos y bebidas y evitar el uso de pólvora, fue recordada por el Ministerio de Salud.
“Las personas que se desplacen a sitios turísticos de clima caliente, por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar, deben tener en cuenta medidas de prevención frente al dengue y chikunguña”, dijo el viceministro de Salud Pública, Fernando Ruiz, quien explicó que es necesario que los viajeros usen repelentes y ropas adecuadas para evitar picaduras del mosquito transmisor de la enfermedad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), desde que se reportó el virus del chikunguña en el país, en agosto de 2014, van 68.300 personas afectadas con esta enfermedad.
Norte de Santander, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Tolima son las regiones del país donde más casos se han presentado.
Por ello el funcionario reiteró que “se deben disponer de manera adecuada los desechos comúnmente empleados en paseos, como ollas, vasos o botellas, potenciales sitios de incubación del zancudo”.
Otras medidas de prevención están enfocadas a tapar adecuadamente los tanques de almacenamiento de agua; lavar y cepillar fuertemente (con cloro), una vez a la semana, los recipientes en donde se almacena agua, como tanques, albercas, baldes, cubos, palanganas, entre otros; eliminar el agua limpia acumulada en recipientes, llantas, botellas, floreros y otros objetos; y destruir elementos donde se pueda acumular agua que puedan servir de criaderos de larvas.
A su vez, hizo un llamado para que las personas acudan al médico en caso que haya signos de alerta. “Durante el paseo o al regreso a sus sitios de origen, deben estar pendientes de síntomas como fiebre, malestar general, dolor detrás de los ojos, dolor de huesos o en el abdomen; si presenta alguno de ellos, debe acudir a un servicio médico e informar que estuvo en una zona en la que hay incremento de casos de dengue”, explicó el Viceministro.
Otra de las medidas de prevención que promueve el Minsalud es evitar la exposición directa al sol, en especial entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde, porque es el período durante el cual la radiación solar es más potente. Manténgase hidratado (preferiblemente con agua) y use protector solar así como elementos de protección directa contra el sol (sombrero, gorra, gafas, entre otros).
El exceso de exposición al sol es uno de los factores determinantes en el desarrollo del cáncer de piel, por lo que el Ministerio invita a todas las personas a adoptar las siguientes recomendaciones:
1. El número asociado a los protectores solares (30, 50, 90, etc.) es el factor de protección solar que corresponde a la cantidad en tiempo que un protector solar nos permite exponernos al sol sin que la piel se torne roja. Es decir, si a una persona se le enrojece la piel después de 10 minutos de exposición solar, un protector solar 50 lo protegerá 50 minutos adicionales, al cabo de los cuales deberá aplicarlo de nuevo.
2. Use el protector solar media hora antes de salir al sol. Hágalo de manera abundante y homogénea, porque si utiliza una capa muy delgada o lo frota vigorosamente sobre la piel no se protegerá adecuadamente. Recuerde que debe renovar el protector cada tres o cuatro horas para que actúe permanentemente.
3. Si su piel es sensible a los rayos solares deberá utilizar prendas de manga larga para evitar quemaduras y daños en la piel.
4. Hidrátese constantemente.
Por otro lado, el Ministerio de Salud también recordó las recomendaciones para evitar enfermedades transmitidas por agua no potable o alimentos en mal estado.
1. Lave sus manos con agua y jabón, o con una solución de alcohol glicerinado, antes de preparar los alimentos y comer, después de ir al baño, al cambiar los pañales de un bebé, después de limpiar un niño que ha ido al baño, después de sonarse, toser o estornudar, antes y después de dar cuidados a un enfermo, después de tocar animales o sus desechos y cuando estén visiblemente sucias.
2. Cocine completamente los alimentos, especialmente los de mayor riesgo de contaminación, como carne, pollo y pescados.
3. Mantenga los alimentos a temperatura segura, ya sea fría o caliente.
4. Evite cocinar grandes cantidades de alimentos. Si estos no se van a consumir en un tiempo corto, y si no se tiene refrigerador, es preferible comprarlos frescos.
5. Compre los alimentos en sitios reconocidos y de confianza, especialmente los pescados, mariscos y crustáceos.
6. Lave las frutas y hortalizas con agua segura antes de su consumo.
7. Fomente la lactancia materna.