Entre otros temas, no se pudieron concretar el SITP ni unificar su tarjeta
Alejandro Isaacs Giraldo
Periodista de EL NUEVO SIGLO
La movilidad y la seguridad siempre se quedarán cortas en los balances de fines de año en la capital del país.
Además de que son los dos principales problemas de los bogotanos, son las banderas de las que echan mano todas las campañas políticas.
Día a día, moverse en automotor es para pensarlo dos veces, porque los trancones que antes eran de una hora ahora sobrepasan ampliamente ese tiempo, volviéndose interminables; y sin modo de cogerla con calma, porque los amigos de lo ajeno están en los separadores o se ubican estratégicamente para robar y escabullirse de las autoridades.
Aunque los problemas del Distrito Capital tienen varias décadas encima y sería irresponsable atribuir estos males exclusivamente a la administración de Gustavo Petro, sí es importante establecer qué dejó de hacer Bogotá en 2014 y si tienen futuro las soluciones en 2015.
8 años del SITP
Una de las soluciones estructurales que entregaron los expertos hace décadas para cerrar la página de la anarquía en el transporte público capitalino fue la integración de los modos, pero tan solo quedó estructurado con el Plan Maestro de Movilidad, o Decreto 319 de 2006, que establece conformar una sola estructura física, operacional y tarifaria que se denominó Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
El SITP, solución para organizar el transporte, ha traído a las dos últimas administraciones muchos problemas. La adjudicación en febrero de 2011 de las 13 zonas estuvo salpicada por supuestos brotes de corrupción, principalmente porque se iniciaban las pesquisas del ‘carrusel’ de la contratación. El 23 de septiembre un juez ordena enviar a la cárcel al alcalde Samuel Moreno, hoy sigue a la espera que se inicie el juicio.
A mediados de 2012 comenzó a rodar el primer bus del SITP y supuestamente en un año estaría implementado, pero los problemas han salido día a día. Cada gerente de Transmilenio indica que el cronograma se desarrolla de forma satisfactoria, pero a principios de este año se conoció que dos consorcios que agrupan a los pequeños transportadores y cubren Fontibón y Engativá tienen problemas financieros.
Para completar, la transición entre el recaudador Angelcom que maneja las fases I y II de Transmilenio y Recaudo Bogotá o Tullave que tiene a su cargo el SITP y la tercera fase de Transmilenio, no se ha podido unificar la tarjeta para los usuarios, quienes tienen la incomodidad de usar dos o tres en la billetera.
Supuestamente este año quedaría implementado el SITP para movilizar seis millones de viajes diarios, tres millones de pasajeros al día y generar 30.000 empleos. La administración aspira a que el 31 de diciembre de 2015, cuando Petro le entregue al nuevo alcalde, funcione en 100%.
Elevada percepción
A pesar que en esta administración han bajado las muertes violentas, principalmente por la restricción al porte de armas, la percepción de inseguridad según la Encuesta de Victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá ascendió al 38% ya que el 12,6% indicó haber sido víctima directa de un delito y el 25,5% aseguró que algún integrante de su hogar lo fue.
En materia de seguridad se quedaron cortos en 2014 el aumento de la capacidad técnica y el pie de fuerza de Policía para robustecer el Modelo de Cuadrantes; aunque subió el número de agentes en Transmilenio la victimización galopa entre los usuarios; el fortalecimiento del Número de Emergencia 123, NUSE, y posicionarlo como el principal instrumento de política pública para la medición y atención en temas de seguridad y convivencia ciudadana se quedó corto; poner en toda la ciudad el Plan Maestro de Iluminación para mejorar las condiciones del espacio público; y acciones de cultura ciudadana que brillan por su ausencia.
El otro gran tema que se colgó la ciudad en 2014 fue la reforma tributaria en Bogotá donde se aspiraba a suspender la estratificación para el pago del impuesto predial y liquidarlo mediante el avalúo catastral. También se plantea simplificar el pago del Impuesto de Industria y Comercio (ICA). Supuestamente el próximo año electoral se volverá a radicar la simplificación tributaria.
En materia de Salud el problema sigue. Catorce de 22 hospitales que conforman la red pública están en riesgo alto en la prestación de servicios e incluso el cierre de algunos centros asistenciales, como consecuencia de la implementación de los planes de saneamiento fiscal y financiero que no han servido.
El Ministerio de Salud y Protección Social indicó que los 14 hospitales deben adoptar medidas que logren restablecer la solidez económica y financiera que les permita autosostenerse y dar garantía de acceso, oportunidad, continuidad y calidad en la prestación de los servicios de salud.
También no fue solucionado y se ha convertido en una bola de nieve para la administración en 2014 la construcción de la familia política del alcalde en cercanías al humedal de La Conejera. Se espera que el próximo año se esclarezca la afectación o no de las obras para el medio ambiente.