“En muchas ocasiones he manifestado mi desacuerdo con la gestión del alcalde Petro. Sobre su revocatoria, que cada ciudadano decida con su voto”.
Así tuiteó el exalcalde Enrique Peñalosa, candidato presidencial de la Alianza Verde, ante la presión de sectores de su propio partido, en especial del proveniente del movimiento Progresistas, para que defina su posición frente al proceso de revocatoria en Bogotá, que el 2 de marzo definirá en las urnas la continuidad del burgomaestre capitalino Gustavo Petro.
“Mi posición respecto a la revocatoria Petro: votaré y respetaré el resultado, pero no asumiré posiciones públicas al respecto”, trinó Peñalosa, que en septiembre, a través de Twitter, ya había dicho que “no me alío con Petro. Respeto eventual decisión de dirección verde de fusionarse con Progresistas. Votaré por la revocatoria”.
El exsecretario de Gobierno, Guillermo Asprilla, tuiteó que la “Dirección Nacional de Alianza Verde debe pronunciarse sobre miembros del partido que apoyen o voten revocatoria de Gustavo Petro”.
Según Asprilla, “Progresistas no aceptaremos ambigüedades en Alianza Verde respecto de defensa de alcalde Gustavo Petro”.
Frente a lo trinado por Peñalosa, Asprilla le preguntó si “¿debemos interpretar que usted no honrará compromiso de Partido Verde de defender a Gustavo Petro en revocatoria?”, comentando que “esperamos que todos los miembros de la Alianza Verde honren su compromiso de defender la Bogotá Humana, base de fusión con Progresistas”.
Las directivas verdes, el 10 de diciembre, día siguiente de hacerse pública la sanción de destitución a Petro emitida por la Procuraduría, manifestaron que “la decisión adoptada por Alejandro Ordóñez configura una extralimitación de sus funciones, que se convierte en abuso de poder. De ese poder que siendo constituido no puede alterar las decisiones del constituyente primario, que en este caso está representado por más de 700.000 bogotanos que con su voto respaldaron el proyecto político de la Bogotá Humana”.