Otro de los retos que tendrá la Administración del Distrito Capital es convencer a los concejales de Bogotá para que se modifique la última valorización que aprobó la Corporación.
Con el anuncio del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, sobre la subvaloración técnica de algunas obras de la contribución de valorización que fueron pagadas por la ciudadanía y no se han ejecutado, como sucede con la de la calle 94 con NQS, la cual costaba $43 mil millones en el 2009 y en la actualidad duplicó su valor a 85 mil millones de pesos, el tema quedó listo para un proyecto de acuerdo donde se medirán las fuerzas con el Concejo.
"La valorización es un pacto entre una ciudadanía determinada que decide y le obligan a pagar a cambio de unas obras concretas. El Concejo de la ciudad define en acuerdo cuánto es el dinero y cuáles son las obras. Si hay una mala elaboración del acuerdo comienza a evidenciarse, como está sucediendo con varias obras", dijo el Burgomaestre.
Ante la situación el Mandatario capitalino planteó que "lo que corresponde es que el tema vuelva al Concejo de Bogotá y se hagan las readecuaciones necesarias; obras que ya no se van a hacer, obras que se van a hacer pero son más costosas de lo que se planificó. Eso implica que el Concejo decida. Debe presentarse un proyecto de modificación a ese acuerdo con el plan de valorización por lo que queda, quitando o reafirmando obras.
Sobre los recursos faltantes de las obras que estén siendo subvaloradas, el Alcalde Mayor indicó que "los pagará la ciudad o la ciudadanía que paga la valorización previo acuerdo del Concejo. Lo pertinente es presentar un acuerdo con modificaciones a la realidad de hoy para ser plasmados en la norma", concluyó el alcalde de los bogotanos.