"Para acabar con la discriminación laboral de las mujeres y las dificultades para lograr las semanas requeridas para acceder a una pensión, proponemos corregir la inequidad existente en el número de semanas que cotizan los hombres y las mujeres en el régimen de prima media del sistema general de pensiones", aseguró el senador Mauricio Lizcano, quien radicará el proyecto de ley en la Cámara de Representantes.
Explicó que actualmente las mujeres tienen que haber cotizado más semanas por año que los hombres al momento de cumplir su edad de jubilación. Las mujeres pueden jubilarse a los 57 años, sin embargo deben cotizar el mismo número de semanas que los hombres -1300 semanas- que cuentan con 5 años más para jubilarse.
"La Ley 100 de 1993 estableció que existen diferentes edades para acceder a la pensión entre los hombres y las mujeres. Esta diferencia se justifica en la discriminación de la mujer en el mercado laboral y el rol insustituible de madre. Sin embargo, no tuvo en cuenta que reducir la edad de jubilación no produce ningún efecto compensatorio si no se reduce el número de semanas que debe cotizar la mujer para poder acceder al beneficio de la pensión. Es decir que si no se reduce el número de semanas a cotizar las mujeres no podrán pensionarse y por lo tanto no se alcanza el objetivo de lograr igualdad entre hombres y mujeres", dijo.
Una disminución para las mujeres de 150 semanas para poder acceder a una pensión permite compensar las diferencias existentes en el mercado laboral ente hombres y mujeres, las cuales tienen como consecuencia una mayor dificultad para las mujeres de adquirir el derecho a pensionarse, concluyó Lizcano.
Las desigualdades
Existen desigualdades reales ente hombres y mujeres en el campo laboral que impiden que muchas mujeres puedan cotizar las 1300 semanas necesarias para acceder a una pensión. Diferencias en participación laboral, desempleo e informalidad.
De cada 100 hombres, 75 participan del mercado laboral, 69 encuentran trabajo y 37 tienen un empleo formal con el que pueden aportar a pensiones; mientras que, de cada 100 mujeres, 54 participan del mercado laboral, 47 logran encontrar trabajo y tan solo 22 tienen un empleo formal con el que pueden aportar a pensiones.
Adicionalmente la mujer ha tenido que asumir los oficios del hogar. De las 5,3 millones de personas dedicadas a los oficios del hogar 5 millones son mujeres. Las mujeres sacrifican su tiempo y esfuerzo en las labores del hogar lo que les impide a muchas de ellas poder cotizar las 1300 semanas que exige actualmente la ley para pensionarse, mientras que los hombres no deben abandonar sus actividades e igualmente deben cotizar esas semanas.
Por lo tanto, para que puedan gozar efectivamente de sus derechos se debe disminuir el número de semanas, de lo contrario las dificultades del mercado laboral ya descritas no les permitirán a la mayoría de las mujeres pensionarse y no serían subsanadas, como dice la Corte Constitucional, las "injusticias del pasado que se pretende subsanar".
En consecuencia, para lograr la igualdad sustancial el proyecto de ley propone una reducción de 150 semanas de cotización para las mujeres.