No acaba de ser radicado el proyecto de ley que busca que en el país se establezca la cadena perpetua y ya generó discrepancias.
El vicepresidente de la Cámara, Efraín Torres, es el autor de la iniciativa que busca el máximo castigo para autores de crímenes atroces, especialmente contra la niñez, como el caso ocurrido recientemente con el asesinato de los 4 hermanos de la familia, Vanegas Grimaldo, en el departamento del Caquetá.
El congresista del Partido de la U explicó que este proyecto “busca abrir la puerta para la cadena perpetua, modificando el artículo 34 de la Constitución. Aquí se deja claro que esta medida quedará a disposición de los jueces para casos excepcionales y estos casos tendrá que reglamentarlos posteriormente el Congreso”.
Sobre este mismo tema el exsenador Parmenio Cuéllar manifestó que “cada vez que suceden hechos violentos y desgarradores, especialmente lo que ha pasado con los niños asesinados aún por sus propios padres, la reacción inicial del pueblo es emocional y pedir el castigo más duro”.
Sin embargo, anotó que “eso no soluciona absolutamente nada, porque no cambian las causas que generan el delito y es que lo que nosotros no hemos entendido es que el delito tiene hoy una etiología que eso es lo que se debe estudiar”.
Torres, a su vez, añadió que para poder debatir este tema a profundidad se deben tener en cuenta varios tratados internacionales a los que el país está suscrito, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles de 1981 que enmarca en el artículo 7:
“Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes…”, o su artículo 10.3 que dice: “El régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y la readaptación social de los penados…”. En el mismo sentido se expresa la Convención Americana de Derecho Humanos de 1981 en sus artículos 5.2 y 5.6.
El excongresista Cuéllar sostuvo, además, “que lo que se tiene que buscar es una solución racional y no emocional. Segundo la pena privativa de la libertad tiene una razón de ser, que es el objetivo de resocializar a una persona”.
Al respecto el Representante por Bogotá dijo que "el sistema carcelario en Colombia debe ser respetuoso de los derechos humanos y civiles procurando la resocialización de quienes caen presos, pero no por ello nuestra sociedad tiene que pasar por alto hechos atroces. La cadena perpetua puede existir, mientras se reglamente a partir del Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI), que en su artículo 110 establece parámetros para reducción o análisis de la pena impuesta”.
Cuéllar añadió que “cuando la pena es perpetua, la resocialización no tendría sentido, porque ese señor no va a salir a la sociedad jamás, esas son las razones que le puedo decir por las cuales estoy en desacuerdo con esa pena”.
Torres concluyó que “este es un trabajo que tenemos que emprender como representantes de la sociedad colombiana, no podemos permitir que nuestra niñez, ni ningún ciudadano en nuestro país, sea víctima de delitos atroces”.