Proxenetismo: Strauss-Kahn niega conocer a los acusados | El Nuevo Siglo
Lunes, 2 de Febrero de 2015

Casi cuatro años después de que un escándalo sexual en Estados Unidos arruinara su brillante carrera, el ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, negó  ante un tribunal conocer a dos de los principales acusados juzgados junto a él por proxenetismo.

Durante su breve comparecencia en este primer día de proceso por proxenetismo agravado en la ciudad francesa de Lille (norte), DSK, como se le conoce en Francia, afirmó que nunca se reunió con el proxeneta "Dodo la Saumure" ni con René Kojfer, a quienes la acusación considera como los organizadores de las fiestas con prostitutas en las que habría participado Strauss-Kahn.

Asimismo, el ex número uno del Fondo Monetario Internacional, de 65 años, aseguró que "nunca" fue al Carlton, hotel de lujo de Lille que dio nombre al caso y a donde René Kojfer, encargado de relaciones públicas del establecimiento, llevaba presuntamente a las prostitutas.

Durante la primera audiencia consagrada a cuestiones de procedimiento, DSK apareció serio pero tranquilo junto a otros 13 acusados. Los magistrados del tribunal correccional de Lille rechazaron celebrar el proceso a puerta cerrada.

Aunque el tribunal se sumergirá de lleno en el caso a partir del martes por la mañana con el interrogatorio de Kojfer, la comparecencia de Strauss-Kahn no se espera hasta mediados de la próxima semana. La duración inicial del juicio es de tres semanas.

Acusado de ser el principal beneficiario e instigador de fiestas libertinas en París y Washington, Strauss-Kahn, quien durante mucho tiempo era el favorito de los sondeos en la elección presidencial francesa de 2012, podría ser condenado a hasta 10 años de prisión y 1,5 millones de euros de multa. 

La fiscalía había pedido el sobreseimiento para DSK, al considerarlo únicamente como un "beneficiario" de la prostitución, pero los jueces de Lille estimaron que Strauss-Kahn, quien era el "rey de la fiesta", no podía ignorar la condición de prostitutas de las mujeres que le presentaban.

La posición de la defensa no cambió durante la instrucción: DSK era adepto al libertinaje, no a las prostitutas, e ignoraba que las mujeres que participaban en las fiestas lo fueran.

 

- Informaciones anónimas -

 

La obsesión de este ex ministro socialista francés por las mujeres puso fin a su carrera política.

En mayo de 2011, el mundo recibió estupefacto la información de su detención en Estados Unidos, acusado de violación por una camarera del hotel Sofitel de Nueva York, Nafissatou Diallo. 

Las imágenes de este caso, que comenzó paralelamente al del hotel Carlton, con DSK esposado y rodeado de policías dieron la vuelta la mundo. El asunto terminó con un acuerdo económico confidencial entre Strauss-Kahn y la demandante.

En el Palacio de Justicia de Lille, unos 300 periodistas, entre ellos 20 de medios extranjeros, siguen el proceso contra quien fue uno de los hombres más poderosos del planeta.

La policía de Lille inició la investigación del escándalo del Carlton en base a informaciones anónimas sobre las frecuentaciones del hotel y de otro establecimiento de la ciudad, a donde René Kojfer llevaba prostitutas para satisfacer a algunos clientes.

La vigilancia policial y las escuchas telefónicas hicieron aparecer poco a poco nombres, entre ellos el de Dominique Strauss-Kahn. 

La investigación sacó a la luz una red de notables sospechosos de aprovecharse de las mujeres: Emmanuel Riglaire, abogado de Lille, David Roquet, expatrón de una filial de la empresa de obras públicas Eiffage, y Fabrice Paszkowski, empresario especializado en material médico.

Los dos últimos formaban parte de un círculo libertino. A ellos se agregó el policía Jean-Christophe Lagarde, director de seguridad departamental, y Dominique Strauss-Kahn.

Según la acusación, todos ellos se reunían en fiestas libertinas en el norte de Francia y en París, pero también en Washington, donde se organizaron tres viajes cuando DSK dirigía el FMI/AFP.