Al menos 40 heridos y 23 personas detenidas por la fuerza pública, es el saldo registrado hasta ahora a consecuencia de las manifestaciones de indígenas en demanda de mejores condiciones de vida, en el central departamento de Risaralda, Colombia, confirmó hoy el gobernador Carlos Botero.
Al término de un Consejo de Seguridad, la autoridad departamental rechazó la versión del presidente del comité regional indígena del vecino departamento de Caldas, Arahugo Gañan, según la cual un manifestante habría fallecido esta mañana, debido al excesivo uso de la fuerza de parte de los uniformados.
Gañan añadió que por esta razón, los tres miembros de la fuerza pública que fueron retenidos por la guardia indígena, cuando realizaban labores de inteligencia en las manifestaciones, seguirán privados de su libertad.
Sin embargo, Alberto Guazorna, también vocero de los manifestantes indígenas, rechazó esta versión y aseguró que desconocen el paradero de los uniformados que fueron retenidos y que no se ha reportado ninguna víctima fatal durante la protesta.
A esta hora, representantes de la Defensoría del Pueblo se encuentran en Risaralda, tratando de mediar para evitar nuevos enfrentamientos y el cierre de la vía Pereira (que conduce a Medellín), donde la policía antidisturbios dispersó esta mañana a más de 3.000 indígenas que mantenían bloqueado el paso.
Autoridades locales precisaron que los 23 detenidos por la obstrucción de la vía pública fueron puestos a disposición de la justicia y los heridos trasladados a hospitales cercanos al lugar.
El pasado martes, indígenas en al menos seis departamentos colombianos, iniciaron movilizaciones para reclamar mejores condiciones de vida y mayor participación en la política del país.