Con el fin de abrir espacios de participación a todos los colombianos dentro del proceso de paz que, iniciará el próximo lunes en La Habana, Cuba, entre el Gobierno Nacional y las Farc, la Comisión de Paz del Congreso en compañía del Alto Comisionado para la Paz de las Naciones Unidas se dedicaron a recoger en tiempo récord todas las sugerencias y recomendaciones de la población para poder llevarlas a la mesa de negociación.
Por cuestiones de tiempo la mecánica de la recolección de las ideas no se pudo realizar en cada una de las ciudades y municipios del país, sino que se escogieron lugares específicos de cada una de las regiones del país hasta donde se dirigieron líderes, organizaciones civiles, jóvenes, representantes de la Iglesia Católica, indígenas, población afrodescendiente, y todos aquellos interesados en hacer un aporte al fin del conflicto en el país.
Cada reunión se demora dos días y el trabajo de las mesas de trabajo se divide en dos sesiones, La primera, es en la que se trabajan todos los temas de políticas de desarrollo agrario integral, sustitución de cultivos ilícitos y participación política; todas y cada una de las ideas deberán estar orientadas a buscar soluciones que contribuyan al fin del conflicto. El segundo, los asistentes a la reunión deberán presentar los resultados de la jornada anterior a los congresistas y al Alto Consejero para la Paz para debatir las propuestas y analizar cuáles serán trasladadas hacia La Habana.
Por ejemplo, ayer culminó la séptima y penúltima sesión de las mesas regionales de paz, la cual se realizó en la ciudad de Florencia, en Caquetá, e integró a los departamentos de Amazonas, Caquetá, Vaupés y Vichada. La noticia que más trascendió y la petición unánime que hicieron los asistentes a este encuentro fue “el cese bilateral al fuego”, según aseguró el presidente del Senado, Roy Barreras.
Solo en esta experiencia participaron unas 350 personas de diferentes organizaciones sociales, quienes también hablaron de la inclusión de las mujeres en la mesa de negociación y de los cultivos ilícitos que hay en esa zona del país.
Una de las precisiones que han hecho los congresistas asistentes a estas reuniones con la comunidad es que las propuestas que salgan de ellas llegarán directo hasta la mesa de negociación. “Deben tener la seguridad de que sus propuestas serán escuchadas en la Habana, Cuba y por todos los congresistas que están haciendo el trabajo de escuchar y recoger las iniciativas”, dijo el senador Luis Carlos Avellaneda.
Uno de los puntos en el que más se ha coincidido a lo largo de las reuniones que se han adelantado durante el último mes y medio tiene que ver con el impulso que le debe dar el Gobierno al desarrollo del agro en el país, esa actividad económica fue calificada por los congresistas como “la puerta que selle la paz en el país”.
Al tema también se refirió el senador Avellaneda, quien dijo, “si los diálogos son exitosos y hay 26,5 billones para la guerra, cuántos de esos billones se podrán dirigir para desarrollo rural”.
La senadora del Polo Democrático, Gloria Inés Ramírez, quien ha asistido a cada una de las reuniones resaltó la iniciativa del Congreso de colaborar en el proceso de paz sirviendo de interlocutor con la sociedad y calificó de “meritorio” el esfuerzo que está realizando el Legislativo para aportar a la construcción de la paz en Colombia.
Se espera que a través de estos encuentros los colombianos dejen el imaginario que todos los procesos se manejan desde las capitales y no tienen en cuenta al resto de la población, tal y como lo explicó la copresidente de la Comisión de Paz del Congreso, la representante Ángela María Robledo, quien afirmó que si bien en el acuerdo hecho por el Gobierno y las Farc en Cuba, en el que se comprometieron a dialogar para poner fin al conflicto, “se recogía el diagnóstico de las causas estructurales de la guerra y no incluía las voces de los ciudadanos”.
Robledo añadió que a Colombia se la ve a través de Bogotá y de las grandes ciudades, y lo que se siente es una brecha enorme en cuanto a la realidad del conflicto, de ahí que lo que se busca lograr con las mesas de paz es “recuperar la narrativa del conflicto porque en las regiones se piensa este país en grises, y no en blanco y negro como se ve la guerra en Bogotá”
RECUADRO 1
Agenda de Mesas Regionales de Paz
* 24 y 25 de octubre, región caribe I (Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre)
* 26 y 27 de octubre, región caribe II (Atlántico, Guajira, Magdalena y San Andrés y Providencia)
* 31 de octubre, región central (Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Meta, Casanare)
* 2 y 3 de noviembre, región suroccidente (Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Putumayo y Huila)
* 7 y 8 de noviembre, región noroccidente y eje cafetero (Antioquia, Chocó, Risaralda, Quindío y Caldas)
* 9 y 10 de noviembre, región nororiental (Arauca, Norte de Santander y Santander)
* 14 y 15 de noviembre, región sur y orinoquia (Amazonas, Caquetá, Vaupés, Vichada)
* 21 y 22 de noviembre, Bogotá.