Tras efectuar un balance de su gestión, el presidente de Bolivia, Evo Morales anunció que elaborará un plan hacia 2025 para desarrollar "una sociedad justa y equitativa", en un informe de cuatro horas al Congreso al inicio de su octavo año de mandato.
En presencia del cuerpo diplomático, el mandatario celebró los éxitos macroeconómicos de su gestión y enumeró los "errores" a corregir antes de 2015, cuando vence su segundo mandato.
También anunció un plan "hacia 2025", lo que fue criticado por la oposición, que estimó que el presidente estaba ya postulándose para un nuevo ejercicio, lo que sólo podría hacer mediante una interpretación de la Constitución.
En el terreno económico, evocó en particular el crecimiento de las reservas internacionales netas a 14.166 millones de dólares desde los 1.700 millones que registraban en 2006, la baja inflación (4,54%, una de las menores de América Latina), y el crecimiento de los depósitos bancarios.
Las mejoras en las exportaciones, basadas principalmente en los precios de los hidrocarburos, que nacionalizó en 2006, fueron, según dijo, la catapulta para la dinamización de la economía.
En el plano social destacó que su administración logró reducir a un 20,9% la pobreza extrema y a 45% la moderada, con lo que un millón de los 10 millones de bolivianos "pasaron a la clase media", afirmó.
"Una de las debilidades que tenemos como gobierno y como Estado es el tema de salud", admitió.
Aunque Bolivia redujo la tasa de desnutrición crónica de menores de 2 años del 32% al 15.89%, la tasa de mortalidad infantil bajó sólo de 52 a 50 cada mil nacidos vivos. "No la hemos reducido bastante", sostuvo.
En política exterior, insistió en su propuesta de "corresponsabilidad con los países de la región y del resto del mundo" y en su distancia respecto a Washington.
"Quiero que sepan, autoridades, gobierno de Estados Unidos: no tienen por qué chantajearnos ni someternos; somos un pueblo digno, soberano, nuestras relaciones van a ser con cualquier país del mundo, sean de izquierda o de derecha"./AFP