El gobernador del Estado de Miranda, Henrique Capriles, señaló que le gustaría un debate en cadena de radio y televisión para decidir si el pueblo está de acuerdo con un posible aumento del precio de la gasolina.
“Ojala se dé ese debate que anunció el gobierno. Nos gustaría que le colocaran micrófonos a la gente en la calle para que digan si están de acuerdo con el aumento del combustible. Ellos deben entender que una decisión de este tipo no la toma el PSUV, porque ese partido no es Venezuela”, dijo.
Capriles sostiene que el gobierno quiere ese aumento de los combustibles para seguir regalándolos a otros países: “Ellos envían 4.000 millones de bolívares anualmente a Cuba para subsidiar a los hermanos Castro. Esa es una realidad del tamaño del cielo. Ahora pretenden que el pueblo sea quien pague ese aumento. ¿Por qué no dijeron durante la campaña electoral que tenían previsto un aumento de la gasolina?”.
“Las mentiras hay que desmontarlas, por eso estamos aquí. Los dólares no se lo llevaron los raspacupos, se los robaron con las empresas de maletín. Estamos en una situación económicamente tan fuerte que ni los chinos nos quieren prestar más. No hay divisas. Siempre mentira tras mentira”, advirtió Capriles.
A final del mes pasado, al cierre del tercer Congreso Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el presidente Nicolás Maduro anunció la intención de su gobierno de “abrir el debate” para anunciar pronto un aumento en el precio de la gasolina venezolana, la más barata del mundo y que significa para el Estado un subsidio anual de más de 12.000 millones de dólares.
El “nuevo sistema de precios justos de los combustibles internos”, como llamó el presidente Maduro al inminente aumento, es un tema tabú en Venezuela, no sólo por su impacto económico sino político, lo que explica que el anuncio del mandatario sea “un debate” en torno al tema.