Por medio  de una consulta popular la Administración distrital buscará que se defina el futuro de las corridas de toros en la Plaza de La Santamaría, según dio a conocer la secretaria general de la Alcaldía Mayor, Martha Lucía Zamora.

Sin embargo, esta propuesta deberá ser aprobada por el Concejo de Bogotá, que en este momento se concentra en la discusión del Presupuesto General del Distrito, por lo que la opción de consulta no será debatida hasta el año entrante.  

Este nuevo pronunciamiento en torno a la fiesta brava por parte del Gobierno distrital no cae muy bien entre los taurinos, que le han exigido al alcalde Gustavo Petro en repetidas ocasiones, que no le dé más vueltas al asunto y les devuelva la Plaza para las corridas.

El rifirrafe empezó cuando el Instituto Distrital de Recreación y Deporte decidió terminar de forma unilateral el contrato de arrendamiento de La Santamaría a la Corporación Taurina de Bogotá, que no tuvo más remedio que acudir a la vía de la tutela alegando violación a sus derechos de trabajo y libre ejercicio.

Al resolver la acción, la Corte Constitucional se pronunció y bajo la premisa de que las corridas de toros son parte de la tradición de los pueblos, amparada en la Carta Política del país, ordenó al Distrito garantizar el pronto regreso de las corridas a la emblemática plaza de la capital del país.

No obstante, las deficiencias estructurales en el segundo piso de La Santamaría llevaron al Distrito a abrir una licitación pública (la cual se materializará el 1º de diciembre), para las obras de reforzamiento y remodelación que tendrán una duración de año y medio aproximadamente.

El alcalde Petro, quien dijo que acataba las instrucciones de la Corte, ha manifestado que los espectáculos en la Plaza deben ser culturales y en torno a la vida. El debate sigue abierto.