La utilización de buses eléctricos o híbridos para el Sistema de Transporte Integrado Público (SITP) en la Carrera Séptima, propuso Jaime Ortiz, presidente de la Junta Directiva de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá.
Tras aplaudir la incorporación al SITP los componentes férreos, Ortiz precisó que “no compartimos la construcción de un Tranvía o de Transmilenio por la Carrera Séptima por existir una alternativa menos invasiva”.
Ortiz recordó que la propuesta de la Sociedad es, de tiempo atrás, la “de remplazar los quinientos buses y busetas que actualmente resuelven la demanda de esa vía en hora pico, por doscientos buses de cien pasajeros provistos de puertas izquierdas que les permitan operar a lo largo de las Troncales y puertas derechas para funcionar en las vías con trafico compartido”.
“Estos vehículos pueden ser eléctricos o híbridos, recibir el pago del pasaje dentro del bus, ser adquiridos y puestos en funcionamiento por los concesionarios del SITP en muy corto plazo”, declaró Ortiz.
En todo caso, aclaró Ortiz, “celebramos la iniciativa de esta Administración de iniciar el proceso de flexibilización de los horarios de funcionamiento de la ciudad, para entre otros, optimizar el uso de la infraestructura existente. No tiene lógica que todos transitemos a la misma hora, en el mismo sentido sobre la misma calle”.
“En la ciudad de hoy convivimos conquistados, conquistadores y criollos. De una parte y como minoría los ‘conquistados’, aquellos que venimos de familias asentadas en la ciudad por varias generaciones, ‘los conquistadores’, esos guerreros que en primera generación aceptaron el reto de afincarse en la ciudad provenientes de toda la geografía colombiana y allende, de todas las condiciones sociales, económicas, culturales, de raza o religión, quienes en cincuenta años transformaron esta ciudad de una parroquial aglomeración de millón y medio de habitantes en una ciudad grande de cerca de ocho millones. Nuestros hijos e hijas nacidos de santandereanos con llaneras, de costeñas con tolimenses, de vallunos con cachacas, de antioqueños con pastusas, la fórmula es interminable, hoy suman cerca de cinco millones de personas menores de treinta años, son los nuevos bogotanos, son los ‘criollos’. Todos transformaremos a Bogotá de una ciudad grande, en una gran ciudad”, anotó.