De 25 a 30 años en Senado y de 25 a 23 en Cámara, propone el proyecto de ley como los nuevos requisitos para ser elegido congresista

Bajar la edad para ser senador de 30 a 25 años y para ser representante a la Cámara de 25 a 23 años, busca un proyecto de ley radicado por el senador del Polo Democrático, Camilo Romero, en la Secretaría del Senado.

El proyecto, “por medio del cual se reforman los artículos 172 y 177 de la Constitución Política de Colombia, sobre los requisitos para ser elegido en el Senado de la República y la Cámara de Representantes”, pretende dar una verdadera participación política a esta población, según su autor.

Según el senador Romero se plantea la reducción de la edad mínima para hacer parte del Congreso, “como un aporte a un proceso de construcción y de empoderamiento que reafirmaría a los jóvenes como sujetos de derechos en Colombia de acuerdo a lo establecido en la misma Constitución, la ley y los Convenios Internacionales, reivindicando el derecho de éstos de participar activamente en la vida política del país”.

El parlamentario afirmó que la edad que se exige actualmente  es “una barrera y no es coherente con nuestra realidad, frente a la nueva generación de profesionales con unas capacidades excepcionales”.

Según el parlamentario, el país necesita renovar el Congreso y “eso se hace enfrentando con capacidad a la actual clase política y derrotándola en el escenario democrático”.

Fundamentos legales

Entre los fundamentos constitucionales que sustentan la propuesta están el artículo 98 de la Carta Política de 1991 que establece que “mientras la ley no decida otra edad, la ciudadanía se ejercerá a partir de los dieciocho años; esta edad mínima no sólo tiene vigencia en Colombia, sino que aplica en numerosos países por considerarse que a partir de los dieciocho años las personas alcanzan una madurez mental y psicológica suficiente para estar en la capacidad de participar con responsabilidad en la vida política del país, así como para adquirir deberes y ser sujeto de obligaciones ante el Estado y la Sociedad”.

Asimismo, el Artículo 95  en el numeral 5 establece los deberes de la persona y del ciudadano. “Participar en la vida política, cívica y comunitaria del país”.

Por otra parte, el artículo 40 describe que “todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político”.

Dicho artículo incluye el derecho a  elegir y ser elegido, tener iniciativa en las corporaciones públicas, acceder al desempeño de funciones y cargos públicos.

No obstante, lo establecido por la Ley para el Senador, “la Constitución Política restringe dicho acceso de esta población por condiciones de edad, estableciendo así en su artículo 172 que para ser elegido Senador de la República se  requiere ser colombiano de nacimiento, ciudadano en ejercicio y tener más de treinta años de edad en la fecha de la elección y para ser elegido Representante a la Cámara se requiere ser ciudadano en ejercicio y tener más de veinticinco años de edad en la fecha de la elección”.

Para Romero, estas condiciones configuran “un Congreso que es sujeto de representantes de una política tradicional que no actúa acorde a las necesidades y exigencias de la sociedad y que no responde a los cambios que día a día se producen al interior de ella. Un Congreso que por su actuación se encuentra deslegitimado y desprestigiado, lo que exige es su necesaria y absoluta renovación”.

Según el DANE, en 2012, la población catalogada como joven el país llegó a los 11 millones de personas, entre las cuales 49% son mujeres y 51% son hombres, constituyendo el 23,7%de la población total.

A favor y en contra

Consultado sobre esta posibilidad el senador Roberto Gerlein, del Partido Conservador, consideró el proyecto como intranscendental.

“Me parece que no va solucionar problema alguno, es una propuesta que no va a mejorar la conformación del Senado o de la Cámara. 25 años es una edad apropiada para entrar al Congreso. A esa edad uno está terminando la universidad y comenzando una vida propia y autónoma, con familia propia”, dijo.

Por su parte, el representante del Partido Verde, Carlos Andrés Amaya, dijo que le gusta la idea que se baje la edad para ser senador y representantes. “Yo estoy absolutamente de acuerdo que los jóvenes puedan estar en el Congreso porque hoy está limitada a los 25 y a los 30. Por ejemplo, yo no puedo aspirar al Senado, según lo que dice la ley y la Constitución”, indicó.

A su turno la directora de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar, afirmó que esa propuesta no mejora en nada al Legislativo. “No estoy de acuerdo porque nada garantiza que una persona joven va a ser mejor senador ni va ser más representativo. Seguramente que él lo que argumenta es que puede ser menos corrupto, pero lo que el país necesita son buenos congresistas, independientemente a la edad”, indicó.

Comparativo América Latina

En el contexto latinoamericano, en países como Costa Rica, Venezuela y Honduras la edad mínima para participar de un Congreso unicameral es de veintiún años, mientras que en Nicaragua y Panamá, ambos con un Congreso Bicameral, se exige la misma edad para el ingreso a cualquiera de las dos Cámaras.

En países como Perú, El Salvador y Ecuador la edad mínima para ingresar al Congreso Unicameral es de 25 años. En República Dominicana, cuyo Congreso es Bicameral el requisito  de edad es el mismo. En México el requisito de edad para ingresar a la Cámara Baja es de 21años y de 25 para la Cámara Alta.