La presidenta chilena, Michelle Bachelet, promulgó este jueves la ley que introduce la televisión digital en Chile bajo las modificaciones que Brasil hizo a la norma japonesa, lo que permitirá dejar las transmisiones analógicas en cinco años.
La ley fue anunciada por Bachelet en 2009 durante su primera gestión presidencial (2006-2009) y tras un debate de cinco años en el Congreso, la mandataria promulgó este jueves esta norma por la cual Chile da un gran salto tecnológico que le permitirá a la televisión enlazarse con internet.
"En cinco años más cesarán las transmisiones analógicas, pero durante este periodo los usuarios podrán acceder a la analógica y a la digital", dijo Bachelet.
"Nos van a permitir aumentar la convergencia entre televisión e internet, llevándonos a la televisión inteligente", agregó la mandataria quien aseguró además que esta transformación es aún mayor que aquélla que marcó el paso de la televisión de blanco y negro a color hace tres décadas.
A diferencia de la televisión tradicional, que codifica los datos de manera analógica, el sistema digital recoge sus señales de forma binaria, lo que permite una interacción e intercambio entre el consumidor y el productor de contenidos, mediante aplicaciones.
El Congreso resolvió el veto que el anterior presidente Sebastián Piñera le puso a la norma, por la definición de pluralismo en las concesiones de las señales y el mínimo de horas semanales destinadas a programación cultural.
Además, la televisión digital permitirá la optimización del ancho de banda para mejorar la imagen y el sonido, da la posibilidad de transmitir en múltiples idiomas, y otorgará pluralidad a las transmisiones ya que un canal de televisión sólo podrá adquirir una sola concesión lo que permitirá el ingreso de otros operadores.
"Hemos buscado potenciar la diversidad y la democratización de la oferta televisiva, reservando el 40% de la frecuencia para las concesiones de medios regionales, locales y comunitarios, junto con las concesiones de alcance nacional calificadas como culturales", explicó Bachelet.
Los canales que obtengan las concesiones estarán obligados a transmitir a lo menos cuatro horas de programas culturales a la semana.
Los usuarios que deseen recibir esta señal deberán adquirir un televisor que venga integrado con un decodificador para norma japonesa o utilizar un decodificador adicional que pueda captarla.
El gobierno prevé que en el 2015, el 85% de los cerca de 16,5 millones de chilenos podrá acceder a la televisión digital de manera gratuita.