Debido a la caída de la demanda, a la fuerte competencia de los productos que llegan del extranjero y al impacto de la tasa de cambio, la producción industrial siguió cayendo y prácticamente está paralizada.
Así lo reconoció el presidente de la Andi, Luís Carlos Villegas, al sostener que esa situación se vio reflejada en la última encuesta de opinión industrial del gremio. A pesar de esta situación, octubre registró un ligero aumento de 0,9 por ciento en la producción.
Por su parte, las ventas totales aumentaron un 2,6 por ciento y al interior del mercado interno del 1,7 por ciento.
Los sectores que presentaron las mayores caídas en producción y ventas son vehículos y autopartes, y el mayor repunte se presenta en aparatos de uso doméstico con el 31,7 por ciento.Para el próximo año, los industriales esperan un crecimiento real del orden del 4,6 por ciento.
En Octubre de este año, el indicador de uso de la capacidad instalada se situó en 78,7 por ciento, un punto por debajo del nivel observado en el mismo mes del año anterior (79,7 por ciento).
Asimismo, los indicadores de demanda (inventarios y pedidos) si bien se mantienen por encima del promedio histórico, reflejan una tendencia desfavorable en los últimos meses. En efecto, el 80.9 por ciento de la producción calificó sus pedidos como altos o normales, frente a un indicador superior al 90 por ciento a principios del año. Por su parte, el porcentaje de la producción que califica sus inventarios como altos fue de 19,6 por ciento.
Sostienen los industriales que en Colombia, como en el resto del mundo, el 2012 ha sido un año difícil para la industria manufacturera. Estas dificultades se explican tanto por factores externos como internos.
En lo externo, la crisis internacional ha estado marcada por una creciente incertidumbre donde el ambiente de los negocios se ha venido complicando.
Con ello, señala la consulta, las empresas no sólo enfrentan una demanda deprimida por sus productos, sino una competencia más agresiva en los mercados mundiales. Incluso en sectores como textiles, confecciones, hierro y acero, productos metálicos, automotriz, más del 80 por ciento de las empresas han manifestado que se han visto fuertemente afectadas por la competencia de importaciones.
Indica la Andi que “esta situación se explica por la combinación de una revaluación doméstica con recesión industrial internacional. En lo interno, además del debilitamiento de la demanda, las tasas de interés relativamente altas en el contexto internacional y los altos costos de algunas materias primas, es necesario destacar el impacto de la revaluación del peso colombiano sobre las exportaciones y los bienes que compiten con importaciones”.
Para el gremio, la compleja situación manufacturera se refleja en los resultados del último trimestre del 2012 con bajos crecimientos en producción y ventas, utilización de la capacidad instalada en los niveles históricos, pedidos estables y un clima para los negocios que muestra signos de deterioro.
Asimismo, preocupa el comportamiento del empleo en el sector manufacturero. Si bien a lo largo del año se había presentado una buena dinámica y, la industria estaba creando empleo de manera sostenida, en los trimestres de julio-septiembre y agosto-octubre esta situación cambió.