Los empresarios señalan que hay bajos márgenes de rentabilidad, aunque comienzan a observarse unos incipientes síntomas de recuperación. Sin embargo se esperan medidas de choque para reactivar al sector manufacturero.
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Al cierre de mayo la industria colombiana cayó 0,7% según lo reveló la más reciente encuesta de opinión conjunta de los gremios de la producción.
La medición señaló que las ventas industriales en el país cayeron durante el quinto mes del año en -0,4% y las ventas al mercado interno descendieron a -2,3%. En 2016 estas tasas eran de 4.5%, 4.3% y 5.7%, respectivamente, señala el reporte empresarial.
Si se excluye el subsector de refinación de petróleo, las variaciones de la industria en el periodo enero-mayo de 2017 son de -1,5%, -2,1% y -2,4%, respectivamente.
Según los industriales, los bajos márgenes de rentabilidad y aspectos puntuales como los paros cívicos han sido algunas de las dificultades del empresariado en el presente año.
El de Buenaventura afectó al 68,3% de los empresarios, señala el sondeo.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, un poco más de la mitad de los industriales se ha visto en la necesidad de reducir sus márgenes operacionales como mecanismo para ganar o mantener su participación en el mercado.
Luz al final del túnel
Por su parte, es evidente que los problemas de orden público se han traducido en un impacto desfavorable sobre el normal desempeño de los negocios y así lo reporta el 74% de las empresas.
En este panorama incierto, comienzan a observarse unos incipientes síntomas de recuperación, lo que evidencia la necesidad de adoptar medidas de choque que logren revertir la tendencia decreciente que viene mostrando la industria desde el último trimestre del año pasado.
Algunos indicadores que podrían ilustrar este comportamiento relativamente menos crítico son: el consumo real de los hogares que, según Raddar, creció 0,2% en junio de 2017, luego de varios meses con desempeño negativo, y, en los indicadores líderes de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, poco menos de la mitad de las empresas, comienza a ver un aumento en ventas en ese mismo mes.
También ha sido positivo para el sector productivo que en los últimos meses las tasas de interés hayan venido cediendo. Es necesario que continúen a la baja, señalan los empresarios.
La positiva tendencia de la inflación, sumada a una demanda que aún es débil, no sólo permite una política monetaria más flexible, sino que implican el reto de aplicar políticas anticíclicas que recuperen la confianza de los agentes, reactiven la demanda y generen empleo.
Por ejemplo, es necesario adoptar medidas para lograr que la transmisión de la política monetaria al mercado crediticio sea más rápida y efectiva, diseñar políticas que fomenten las exportaciones, mantener los estímulos a la vivienda e implementar mecanismos que fomenten la formalización.
Los indicadores
La Encuesta revela que la capacidad instalada por parte de la industria durante mayo fue de 75,9%, cifra superior a la observada en el mismo mes del año anterior (74,9%) y levemente inferior al promedio histórico (76,2%).
“El 50,3% de los encuestados afirmó que su empresa ha reducido los márgenes en el mercado nacional”
Excluyendo la actividad de refinación de petróleo, el promedio de la industria fue 73,7%.
Respecto a los indicadores de inventarios y pedidos, los datos revelan que en mayo, el 81,1% de la producción encuestada califica sus pedidos como altos o normales, cifra inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior (88,6%) y al nivel observado en el mes de mayo en años anteriores. Por su parte, los inventarios son calificados como altos por el 15,5% de la producción manufacturera, y en este caso se muestra un mejor desempeño que en mayo de 2016, cuando 20,3% calificó como alto el nivel de inventarios.
Respecto al clima de los negocios se muestra un panorama complejo, deteriorándose con respecto a los resultados de los años anteriores.
Es así como el 51% de los encuestados considera la situación de su empresa como buena.
Este resultado es significativamente inferior al promedio de 63,5% de los últimos 5 años y a la cifra de mayo de 2016 (66,3%).
Las mejores expectativas para el futuro inmediato, por su parte, son reportadas por el 38,7% de las empresas.
Incertidumbre tributaria
La EOIC indica que en mayo de 2017, los principales obstáculos que enfrentaron los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son, en su orden: la falta de demanda, la tasa de cambio, el costo y suministro de materias primas, alta competencia y la incertidumbre tributaria, respuesta que fue escogida por el 13,2% de la muestra y que deja en claro las dificultades que en materia impositiva a raíz de los cambios de la reforma tributaria presentan hoy las empresas del país.
Los empresarios fueron preguntados sobre las razones del bajo desempeño reciente y contar de esta forma con una percepción más precisa de la dinámica económica de los próximos meses.
El 74,4% de las empresas afirmó que se han visto perjudicadas por una menor demanda de sus productos. Entre las principales causas que explican esta menor demanda, están: la fuerte competencia y la guerra de precios en el mercado (34,7%); la desaceleración económica y el impacto de la reforma tributaria (28,6%) y la menor confianza de los consumidores (13,3%).
Sobre las ventas a través de los diferentes canales de distribución, si sus ventas aumentaron, disminuyeron o permanecieron iguales en lo corrido del segundo trimestre. El 59% de los industriales señaló contracciones en las ventas mayoristas, el 53% en cadenas de almacenes y el 52% en las grandes superficies.
Los canales institucionales y los supermercados fueron los que menos se resintieron.
El 50,3% de los encuestados afirmó que su empresa ha reducido los márgenes en el mercado nacional, el 37,5% reportó que ha tenido que disminuir su rentabilidad en el mercado externo y 56,3% ha reducido márgenes en al menos uno de los dos mercados.
Al analizar el manejo de los márgenes y el cumplimiento del presupuesto, se observa que el 53% de las empresas está en la situación más negativa, pues no han cumplido su presupuesto de ventas en lo corrido del segundo trimestre, y además han tenido que reducir márgenes; el 37%, a pesar de no haber cumplido el presupuesto, ha mantenido o aumentado sus márgenes de rentabilidad; el 4,4% de las empresas ha cumplido el presupuesto, pero ha reducido sus márgenes; y solo el 5,5% de las empresas está en la mejor situación, no ha reducido márgenes y también ha cumplido el presupuesto.
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