“Ese es un tema que, si acaso, debe comenzar a discutirse a mediados o finales del año entrante”, manifestó.
No nombrar este año la palabra reelección se propuso desde el primero de enero el presidente Juan Manuel Santos, reveló ayer en Florencia, Caquetá.
“Quiero decirles, en estas segundas cabañuelas, que hay dos palabras que ojalá pudiéramos evitar mencionarlas. La primera, que sé que hay mucha gente que está tratando de hablar, de ver cómo especulan, es la palabra reelección”, dijo.
“Yo me propuse desde el primero de enero que esa palabra trataré de no mencionarla durante todo el año 2012. Ese es un tema que, si acaso, debe comenzar a discutirse a mediados o finales del año entrante”, manifestó Santos.
Ya en noviembre, el presidente Santos aprovechó su presencia en Londres para decirle a un grupo de estudiantes de la London School of Economics por hacerle mala cara a la reelección: “Lo diré francamente: si logro alcanzar la mayoría de objetivos en cuatro años, preferiría venir aquí y que me den un trabajo como profesor”.
“No quiero buscar un segundo periodo”, aunque agregó que si lo hiciera “sería el primer presidente con la posibilidad de correr sin tener que cambiar la Constitución a mi favor”.
¿Será?
Estas declaraciones han sido tomadas de diferente manera entre la opinión pública.
Para algunos, sigue el camino de su predecesor Álvaro Uribe, quien jamás dijo abiertamente que preparaba su reelección sino hasta que la ley lo obligó a hacerlo. Lo que sí había dicho como candidato es que era enemigo de la reelección. Pero esa es otra historia.
Un segundo grupo de observadores, entre los que se cuentan varios cuadros de los Partidos Liberal y Social de Unidad Nacional (La U), ven en las palabras de Santos una forma elegante de bajarle el tono a una promulgación anticipada, en la que de todas formas trabajan firmemente.
Los liberales ya hicieron pública su esperanza de que Santos sea su candidato, dentro de la Unidad Nacional, por supuesto. En La U, en medio del forcejeo con los uribistas “triple a”, el “santismo” busca que las decisiones acerca de la candidatura para el 2014 sean aplazadas lo más que puedan.
Finalmente, el tercer grupo considera que Santos no va a hablar de reelección este año, pero tampoco en los siguientes, porque aspira a un lugar más alto en la historia que el de aferrarse al solio de Bolívar.
Dicen, por ejemplo, que anhela llegar a la Secretaría de la ONU.
Baraja
En cualquiera de los tres casos, los presidenciables del 2014 ya se encuentran listos para ubicarse en el partidor apenas las circunstancias lo requieran.
Quienes aseguran que Santos definitivamente no aspirará, creen que el guiño presidencial está sobre quien es de lejos su ministro estrella: Germán Vargas.
El ministro Vargas ya aplazó seis meses su salida del gabinete, donde solo quería estar un año, porque considera un reto personal sacar adelante la reforma a la Justicia, proyecto de ley que en esencia es el que él propuso como candidato presidencial. No se sabe si la reforma aborte en su segunda vuelta o requiera otros meses de Vargas en la cartera.
Por supuesto que dentro de la Unidad Nacional hay quienes quisieran competir con Vargas por la candidatura.
En La U ya el ex ministro Oscar Iván Zuluaga dijo que si Santos no aspira, él sí. Pero está demostrado que el guiño de Uribe, quien sería el mentor de Zuluaga, no aporta votos.
Los liberales hasta ahora se la juegan con Santos. ¿Y si no aspira? ¿Será el turno del senador Juan Fernando Cristo? ¿O se repetirá el pulso del ex ministro Horacio Serpa con el presidente de la Cámara (y ahora Jefe Único del liberalismo) Simón Gaviria?
En el Partido Conservador cada vez más se perfila como posible candidato el procurador Alejandro Ordóñez, toda vez que el ex ministro Andrés Felipe Arias muy probablemente esté entonces en la cárcel. Aunque también se dice que Ordóñez preferiría quedarse en el Ministerio Público. Así, la candidatura conservadora sigue vacante.
En el Partido Verde no hay claridad al respecto. Es evidente que el ex alcalde Luis Eduardo Garzón todavía quiere llegar a ser Presidente. La duda es si sus actuales copartidarios estarán de acuerdo.
Sobra decir que el candidato de Cambio Radical es el ministro Vargas.
Por los lados de la oposición, sin duda Clara López reasumirá las riendas del Polo Democrático, sumando el ser la cara visible de la colectividad a la buena gestión ejercida durante los meses en que ocupó la Alcaldía Mayor de Bogotá para llegar a ser una de las figuras presidenciables de la organización política. Otra posible figura podría ser el senador Jorge Enrique Robledo, que cada vez que se lo preguntan deja entre ver que lo está pensando.
La baraja se cierra con incógnita. ¿Qué harán frente a los comicios de 2014 Antanas Mockus, ahora en la Alianza Social Independiente (ASI), y el movimiento Progresistas?