“Para lograr comprometer a la opinión pública con el proceso las Farc tienen que dar mensajes de querer hacer la paz y el primer paso sería cesar los actos criminales contra la población civil”, sostuvo ayer en Medellín el procurador Alejandro Ordóñez.
Aclarando que las negociaciones en La Habana “deberían suspenderse, no terminarse, para exigir a las Farc que no atenten criminalmente contra la población civil y contra nuestras Fuerzas Militares, como lo están haciendo. En eso el país apoyaría totalmente, integralmente, militantemente al Gobierno nacional”.
“Se esperan resultados concretos. Se pide a gritos que cesen los actos terroristas, los actos criminales contra la población civil. Yo pienso que eso sería lo primero que el Gobierno nacional tendría que plantear. Si siguen los actos terroristas contra la sociedad civil no tiene sentido ni justificación continuar con las conversaciones”, expresó.
Sobre el planteamiento del senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, divulgado la víspera, Ordóñez comentó que “tiene cosas que comparto, otras que no. Esta es una buena oportunidad para que el señor presidente Santos decida hacer un Pacto para la Paz con todos los sectores de la opinión pública, teniendo en cuenta los mínimos que se han reiterado”.
“El proceso está en una crisis reconocida por el mismo Gobierno y la misma opinión pública. Hoy todos los sectores de la opinión, todos los partidos están pidiendo correctivos a ese proceso para lograr devolverle credibilidad”, manifestó.
“Una trampa”
A propósito de las declaraciones del procurador Ordóñez, el senador Roy Barreras, presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), manifestó su rechazo a la suspensión de los diálogos, argumentando que “es una trampa de quienes quieren la guerra. El acuerdo marco con el que inicio este proceso implica la voluntad de mantenerse en la mesa de manera ininterrumpida mientras los diálogos sean viables”.
“El día que haya que pararse de la mesa será porque los diálogos han fracasado y porque las Farc no entendieron. Entretanto invitar a la suspensión es una trampa para meter al proceso de paz en un limbo del que después será difícil salir”, sostuvo Barreras, quien en cambio sí se declaró amigo de ponerle tiempo al proceso. La U, dijo, “escuchando la voz de los colombianos, expresa que llegó la hora de ponerle límites de tiempo al proceso. Si tales límites no pueden ser acordados en la mesa, el Gobierno debe definir hasta cuando está dispuesto a estar sentado en La Habana. El presidente Santos tiene el coraje para mantenerse en el proceso a pesar de las dificultades, pero también para levantarse de la mesa si las Farc no entienden y no aceleran el proceso en un tiempo prudencial”.
Propuestas uribistas
Como lo reseñó ayer EL NUEVO SIGLO, Uribe propuso el martes que las Farc se concentren en una zona vigilada "a salvo de acciones de las Fuerzas Armadas" y sin necesidad de entregar sus armas antes de la firma de un acuerdo de paz.
"Durante el tiempo de concentración, las Farc podrían mantener las armas, cuya entrega y destrucción sería al momento de firmar el acuerdo final", dijo.
La zona de concentración debería "ser de extensión prudente, no en zona de frontera, tampoco que coincida con áreas estratégicas para la economía, y carente de población civil".
Además, sostuvo que "podría buscarse un sustento para los guerrilleros concentrados" en ese lugar, vigilado por "instituciones y personas colombianas pero con la monitoría y presencia de la comunidad internacional, que estarían en permanente comunicación con delegados de Farc".
Uribe agregó igualmente que el tiempo que los guerrilleros permanezcan allí podría "descontarse de las condenas de cárcel" que establezcan los negociadores en el proceso de paz de La Habana, que se inició en noviembre de 2012 sin un cese del fuego bilateral.
Sobre la propuesta, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que no se puede descartar, aclarando que son los negociadores del Gobierno y de las Farc quienes deben tomar una decisión sobre esta propuesta ahora que se inició el 38 ciclo de conversaciones en La Habana.
“Me parece positivo que el expresidente Uribe y el Centro Democrático estén planteando ideas que permiten acelerar la negociación de paz y destrabar el proceso. Es una fórmula que no se debe descartar de plano que vale la pena evaluar”, indicó.
El ministro Cristo también destacó la actitud de los partidos Alianza Verde y Conservador que acompañan críticamente el proceso.