Proceso con el ELN: una torre de babel | El Nuevo Siglo
Foto archivo Agence France Press
Miércoles, 21 de Junio de 2017
Redacción Nacional
 Atentados, asesinato de uniformados y secuestro siguen a la agenda del día de los frentes, mientras que el Gobierno insiste en que las conversaciones que se adelantan en Quito están en riesgo y la Iglesia Católica clama por un cese el fuego

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El escepticismo en torno al proceso de paz con el Eln sigue creciendo, entre otras razones, por las acciones que adelanta el grupo guerrillero, como el secuestro de dos periodistas holandeses, de los que no se tiene ninguna noticia, o los ataques contra la infraestructura petrolera.

Además, el Eln ha sido mencionado como uno de los posibles autores del atentado ocurrido el sábado en el Centro Comercial Andino y que dejó tres personas muertas y 9 más heridas. Y aunque en principio rechazaron cualquier participación en el mismo, las autoridades continúan trabajando en esa hipótesis.

Al mismo tiempo, el Gobierno nacional insiste en llamar la atención en que este tipo de hechos pone en peligro las negociaciones que se adelantan en Quito, Ecuador, y que de continuar, podrían romperlas.

Es por ello que la Iglesia Católica propuso que se decrete un cese bilateral el fuego y alentó a que el diálogo se encamine hacia un acuerdo final entre las partes que “con la participación de la sociedad y la terminación de la confrontación armada que ella implica”.

No obstante, el Gobierno ha dicho que no es el momento de declarar un cese bilateral el fuego, que antes se debe avanzar en la negociación y que el Eln debe dejar de secuestrar y de cometer atentados, a lo que el grupo guerrillero responde que no lo hará porque la negociación se adelanta en medio del conflicto.

“Nosotros seguimos reivindicando como rebeldes y alzados en armas, el derecho a privar de la libertad a quienes por diferentes circunstancias consideremos que deben hacerse merecedor a ello”, dijo Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, máximo cabecilla del Eln.

También recordó que “lo hemos dicho de manera reiterada: con acuerdos y decisiones de carácter bilateral, el Eln considera hoy por hoy que lo unilateral no es lo más acertado en este proceso”.

Agregó que “cuando iniciamos los diálogos con el Gobierno nacional le planteamos la urgencia de un cese de fuego bilateral para que no ocurran ni muertos ni heridos de parte de las Fuerzas Armadas ni de la guerrilla”.

Sin embargo, no es solo el secuestro de los dos periodistas holandeses, Derk Johannes Bolt, de 52 años, y Eugenio Ernest Marie Follender, de 68. También está de por medio el reciente plagio de dos uniformados, varios asesinatos y los ataques contra la infraestructura petrolera y estaciones de Policía.

Sin noticias

El ELN confirmó la “retención” de los dos periodistas holandeses por parte de los miembros de esa guerrilla que operan en el sector de Filo El Gringo, el mismo en donde hace varios meses fue plagiada la también comunicadora colombo-española Salud Hernández-Mora.

“Las dificultades propias del conflicto y la ausencia en la zona de mecanismos rápidos de comunicación hacen que aún no hayamos podido confirmar por vía interna la responsabilidad de la organización en el hecho”, indicó la guerrilla en un comunicado.

En el texto precisó que desde que se conoció la noticia, la delegación que mantiene diálogos exploratorios de paz con el Gobierno en Ecuador “procura ayudar a esclarecer la situación de las personas retenidas en el municipio de El Tarra, Norte de Santander”.

El Ejército y la Policía confirmaron el secuestro de Derk Johannes Bolt y su camarógrafo, Eugenio Ernest Marie Follender, pero de ahí en adelante no se ha sabido nada más.

Lo que sí reiteró la delegación en Quito es que en la región del Catatumbo “la posibilidad de efectuar privaciones temporales de la libertad a personas desconocidas y ajenas a las comunidades, se corresponde con una actitud preventiva, de ejercicio de protección y seguridad, natural para cualquier fuerza insurgente”.

Finalmente, la guerrilla aclaró que “para garantizar la entrega, la Fuerza Pública no debería interferir agravando la situación con operativos militares contraproducentes”.

En la zona, ya se encuentra una Comisión Humanitaria integrada por miembros de la Defensoría del Pueblo, Iglesia Católica y líderes de la Alcaldía de El Tarra.

Según el Defensor Regional, se adelantan misiones de cordón humanitario para hacer la entrega formal de los holandeses.

Entre tanto, por solicitud de la Embajada de Holanda en Colombia se suspendieron los operativos militares en esa zona.

Dificultades

“El repudiable secuestro de periodistas holandeses como cualquier secuestro, dificulta negociaciones con Eln”, escribió el jefe negociador del Gobierno con esta guerrilla, Juan Camilo Restrepo, en su cuenta de Twitter.

Pero esta no es la única ocasión en que Restrepo ha salido a dar esta declaración, lo ha hecho luego del asesinato de uniformados, quema de automotores, atentados al oleoducto y otros hechos en los que el Eln ha aceptado su responsabilidad.

A lo dicho por Restrepo se suman las declaraciones del vicepresidente Oscar Naranjo: “Llegó la hora de terminar con las hostilidades, llegó la hora de proscribir para siempre el uso de las armas”, y a renglón seguido les pidió dejar sus acciones terroristas en el pasado para concentrarse de lleno en la mesa de diálogo.

El llamado de Naranjo se suma a todas las voces del ejecutivo que le han pedido a esa guerrilla abandonar el secuestro para lograr un cese el fuego bilateral y definitivo. Sin embargo, en medio de esos llamados los guerrilleros continúan con esa práctica y atacando a la población civil.

Llamado

En una carta que fue dirigida a las partes en la negociación de Quito, Ecuador, la Iglesia Católica pidió al Gobierno y al Eln pactar lo más pronto posible un cese el fuego bilateral y definitivo.

“La visita apostólica del papa Francisco a Colombia, ya felizmente próxima, concita a la unión de voluntades, sin exclusión alguna, para que demos el primer paso que compete a cada uno dar, como individuos, familias y sociedad, en orden a rehacer nuestros vínculos vitales y de nación. El llamamiento a percibir, desde adentro de nuestra alma común, aquella que prevalece sobre el conflicto nos da pie para formularles nuestro llamado a concertar y convenir un acuerdo bilateral del cese al fuego y hostilidades”, dice la misiva.

De acuerdo con los integrantes de la Iglesia Católica, tomar esa decisión ayudará significativamente a cohesionar la voluntad social y política de paz, aún débil ante el acostumbramiento a las soluciones a la fuerza.

La carta está firmada por el presidente de la conferencia episcopal, Luis Augusto Castro; el cardenal, Rubén Salazar; el arzobispo de Villavicencio, Óscar Urbina, y el arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve.