La lluvia fue protagonista en la contrarreloj de Chianti, ganada este ayer o por el esloveno Primoz Roglic, y en la que el italiano Gianluca Brambilla logró conservar por un segundo la 'maglia rosa' al término de la 9ª etapa del Giro de Italia.
Brambilla, vencedor la víspera en Arezzo, conservó por un segundo el liderato en la clasificación general, por delante de su compañero de equipo, el luxemburgués Bob Jungels, al término de esta etapa que vivió unas condiciones climáticas variables, en la que la lluvia en la parte final provocó varias caídas.
Los primeros corredores en salir se beneficiaron de una carretera seca, mientras que los mejor colocados en la general tuvieron que aminorar la marcha para evitar el riesgo de caídas.
Los tres grandes favoritos al Giro, los españoles Mikel Landa y Alejandro Valverde, y el italiano Vincenzo Nibali, finalizaron sin diferencias reseñables, separados por apenas una decena de segundos, al igual que el holandés Steven Kruijswijk.
De los tres tenores que dirimirán en los Dolomitas y en los Alpes quién llega de vestido de rosa a Turín, el que ofreció mejores sensaciones fue Mikel Landa, a priori el peor dotado para la especialidad, pero que sólo perdió 7 segundos respecto a Nibali, pese a que la víspera se había mostrado cautelosos respecto a sus posibilidades.
El corredor vasco, tercero del Giro-2015, había perdido cuatro minutos el año pasado en la crono respecto al futuro ganador de la general, su compatriota Alberto Contador.
"Las sensaciones fueron buenas pero tuve cuidado para no tomar riesgos. Sentí en varias ocasiones deslizarse la rueda trasera", declaró por su parte el 'Tiburón' Nibali.
Roglic voló
Bajo la persistente lluvia que convirtió el asfalto en una pista de hielo, el ruso Ilnur Zakarin, segundo en la general antes del inicio de la etapa, en Radda, se fue al suelo en dos ocasiones, y cedió en línea de meta más de un minuto y medio respecto a Nibali.
Su calvario comenzó con una primera caída que le obligó a cambiar la bicicleta, y volvió a besar el asfalto en una curva situada a sólo 250 metros de meta.
Los colombianos Rigoberto Urán (a 1 minuto 59 segundos de Nibali) y Esteban Chaves (a 1 minuto 35 segundos del italiano) fueron los mayores damnificados del día. Especialmente sangrante fue el resultado de Urán, un especialista en la lucha contra el crono, que perdió casi dos minutos con Nibali y más de cuatro con Roglic. /AFP