El primer ministro palestino, Salam Fayad, anunció el martes una bajada del precio del combustible y del IVA, tras más de una semana de manifestaciones en Cisjordania contra el aumento del coste de la vida.
El precio del combustible "volverá a su nivel de fines de agosto", indicó Fayad a la prensa, tras la reunión semanal de su gobierno. "Bajaremos el IVA a 15%", agregó.
Fayad anunció estas medidas mientras tenía lugar frente a sus oficinas una sentada de funcionarios palestinos, incluyendo a docentes en huelga, para reclamar una disminución del precio de los artículos de primera necesidad y de la gasolina.
Horas después, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ordenó transferir a la Autoridad Palestina un adelanto de 250 millones de shekel (63 millones de dólares) en concepto de impuestos recaudados por Israel, anunció su oficina en un comunicado.
El jefe de gobierno palestino afirmó que el miércoles se pagará a los funcionarios una parte de los sueldos atrasados de agosto y el resto unos días después, también esta semana.
"Habrá nuevos recortes en los gastos de los ministerios y las instituciones gubernamentales, con excepción de los ministerios de Salud, Educación y Asuntos Sociales", aseguró Fayad. También se rebajarán los salarios de altos funcionarios y ministros, puntualizó.
Unas 1.500 personas se unieron a los funcionarios congregados delante de la oficina de Fayad.
"Nuestro pedido es que baje inmediatamente el precio del combustible", declaró a la multitud el principal dirigente del sindicato de funcionarios, Basam Zakarneh.
"No pedimos que se vaya Fayad, sino que se acabe su política económica", agregó, pidiendo una disminución de 30% de los precios de los combustibles.
Desde hace más de una semana, tienen lugar manifestaciones en Cisjordania contra el reciente aumento de los precios de la gasolina y los alimentos. En varias de ellas, los manifestantes han pedido la renuncia de Fayad.
El lunes, al tiempo que una huelga paralizaba el transporte público en toda Cisjordania, neumáticos quemados por los manifestantes hicieron que se formaran nubes de humo negro sobre este territorio palestino ocupado por Israel.
En Hebrón, unos 2.000 palestinos se manifestaron el lunes contra el aumento del coste de la vida y dañaron vehículos y la sede de la municipalidad, al tiempo que lanzaban piedras a la policía palestina que trataba de dispersarlos y a las tropas israelíes presentes en la zona.
El domingo, la Autoridad Palestina, que ha recibido muchos menos fondos que los prometidos por los países donantes, afirmó que había pedido a Israel renegociar el protocolo de París que regula las relaciones económicas entre ambas partes.
El protocolo, firmado en 1994 en París, concede una libertad económica limitada a los palestinos. El mismo prevé en particular la entrega por parte de Israel de los impuestos que recauda en nombre de la Autoridad Palestina y prohíbe que los precios del combustible en la zona autónoma sean inferiores en más de 15% a los de Israel.
Como resultado de esta indexación, tras la subida de precios en Israel, el litro de gasolina ha aumentado en dos meses en Cisjordania de 6 a 8 shekels (de 1,18 a 1,57 euros).
Para el movimiento Fatah del presidente palestino Mahmud Abas, "este aumento puede llegar a ser soportable para la próspera economía israelí, que concede un salario mínimo mensual de 4.300 shekels (850 euros), pero no para los palestinos, cuyo salario mínimo mensual es de alrededor 1.600 shekels (315 euros)".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que su gobierno estaba "actuando en varios frentes para ayudar a la Autoridad Palestina con sus problemas económicos". "Hicimos varios cambios en los acuerdos fiscales y estamos trabajando para transferir ciertas sumas de dinero a la Autoridad", añadió.