El presidente estadounidense, Barack Obama, se reunirá con los senadores republicanos en el Capitolio el 14 de marzo, anunciaron los legisladores, una estrategia fuera de lo común, que pone en manifiesto su voluntad de progresar en las discusiones sobre el gasto y la deuda.
"El presidente es bienvenido por los republicanos del Senado. Aprecio que haya seguido mi recomendación de escuchar a todos los legisladores de mi partido", anunció Mitch McConell, jefe de la minoría republicana del Senado, en un comunicado.
"El país se enfrenta a muchos retos, y los republicanos le han propuesto al presidente soluciones serias para reducir los gastos públicos y hacer crecer la economía. Tendremos la oportunidad de discutir con el presidente", agregó, recordando que Obama ya había organizado un almuerzo con los republicanos el 25 de mayo de 2010.
Varios senadores republicanos han recibido llamados de la presidencia en los últimos días e incluso algunos, por ejemplo John McCain, fueron recibidos en la Casa Blanca la semana pasada para discutir lo temas más urgentes, empezando por las medidas para reducir el déficit.
Obama ha sido criticado por sus adversarios por haber pasado más tiempo viajando o hablando en los medios de comunicación que negociando directamente con ellos.
Los recortes del presupuesto automáticos por 85.000 millones de dólares en el presupuesto que rige hasta setiembre entraron en vigor el viernes.
Sin embargo, ninguna negociación formal se ha llevado adelante entre ambos partidos desde entonces. Los demócratas exigen un acuerdo sobre un aumento de los impuestos, que los republicanos se niegan a discutir este tema.