El primer ministro británico David Cameron presionará a Rusia y a otros países para consensuar una solución al conflicto de Siria, durante la reunión del G20 en San Petersburgo, informó este martes su portavoz.

Cameron perdió una votación el jueves pasado para sumarse a Estados Unidos en un ataque al régimen de Bashar al Asad por el supuesto uso de armas químicas contra su población.

El primer ministro dijo que no someterá la cuestión de nuevo al parlamento.

Su portavoz oficial dijo que Cameron todavía aspira a dar una respuesta "rotunda" al presunto ataque con armas químicas que dejó cientos de muertos el 21 de agosto, pero que presionaría a Rusia, el principal aliado de Al Asad, para dar con una salida diplomática.

"Uno de los puntos que destacó el primer ministro fue la importancia de mantener el compromiso de acabar con este conflicto", dijo el portavoz en la reunión diaria con la prensa, que este martes se produjo tras un encuentro del gobierno.

"No es un secreto que un cierto número de países no comparten nuestra opinión en una serie de aspectos claves", dijo el portavoz, "pero eso no significa que no vayamos a seguir trabajando con ellos y otros".

"El resultado" de la votación en el parlamento "es que una intervención militar británica no será parte de la respuesta", confirmó.

El portavoz dijo que todavía no está fijada una reunión entre Cameron y el presidente ruso Vladimir Putin en el marco del encuentro del G20, el jueves y el viernes en San Petersburgo.