India se enfrentaba a fuertes presiones para hacer concesiones en el tema de la seguridad alimentaria y desbloquear un acuerdo que permita mantener vivas las negociaciones de apertura multilateral de los mercados de la OMC.
"No cederemos jamás" advirtió el ministro indio de Comercio, Anand Sharma, apenas 24 horas antes del cierre de la reunión ministerial en Bali de los 159 estados miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La víspera el ministro había rechazado un compromiso sobre la demanda de India de abolir el límite impuesto por la OMC a los subsidios agrícolas, cuando éstos se aplican a programas alimentarios.
"Es una posición de principio para India", subrayó Sharma, que calificó de "defectuoso" el acuerdo suscrito al crearse la OMC y que limita los subsidios agrícolas, incluso cuando están destinados a alimentar a los más pobres.
India, que lidera los 46 países en desarrollo del "G33", exige poder aumentar las subvenciones para los productos agrícolas con el fin de ayudar a los agricultores y mantener los precios bajos para los más pobres, lo que se topa con las reglas de la OMC, que lo ve como una forma de dumping.
Con las elecciones nacionales en perspectiva, el gobierno indio quiere ofrecer alimentos básicos a más de 800 millones de pobres a precios artificialmente bajos.
"India habla en nombre de una amplia mayoría de poblaciones de países en desarrollo y de países pobres. India no está sola" subrayó el ministro Sharma, esforzándose en que su país no apareciera como el responsable de un fracaso de la reunión de Bali.
Estados Unidos, que se opone de plano a estas prácticas, ha propuesto un compromiso que consiste en una tregua de cuatro años, llamada "cláusula de paz", durante la que no sancionará a los países que superen el techo de las subvenciones al programa de seguridad alimentaria.
Pero Anand Sharma rechazó de plano este compromiso, porque prefiere que dicha exención esté en vigor "hasta que se encuentre una solución permanente" al asunto y no solamente por cuatro años.
Difícil acuerdo por unanimidad
La posición india bloquea un acuerdo sobre el "paquete de Bali" que debe ser adoptado por unanimidad. Este conjunto de medidas, muy rebajadas, es presentado como un instrumento para reactivar las negociaciones sobre la liberalización del comercio mundial, paralizadas prácticamente desde su lanzamiento en 2001 en Doha, capital de Catar.
Un nuevo fracaso en Bali se sumaría a los de precedentes reuniones ministeriales, y amenazaría incluso el futuro mismo de la OMC, como destacan varios participantes.
"No hemos venido aquí para provocar la caída de una organización", afirmó sin embargo el ministro indio. Pero "más vale no llegar a un acuerdo que tener un mal acuerdo", precisó.
Las intensas negociaciones proseguían el jueves para intentar hacer cambiar de opinión a Nueva Delhi.
"Es difícil negociar con alguien que no dice realmente lo que quiere" afirmó el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.
El comisario descartó que la reunión ministerial pueda ser prolongada. "La reunión acabará el viernes por la tarde, con o sin acuerdo. Pero soy positivo, sigo confiado" afirmó.
Un acuerdo depende de que Estados Unidos esté dispuesto a hacer una nueva concesión. Pero los observadores destacan que Washington ya ha cedido mucho: son ellos los que propusieron la "cláusula de paz" rechazada por India.
El presidente de la reunión, el ministro indonesio Gita Wirjawan, expresó por su lado un "prudente optimismo" y aseguró que llegar a un acuerdo "no es una misión imposible".
"Estados Unidos comprende la posición de India, pero quiere saber cómo puede ser formulada" en un acuerdo, explicó Wirjawan, aludiendo a la posibilidad de un arreglo en torno a la "cláusula de paz" de cuatro años.
"Es como una partida de póquer", explicó por su lado una fuente indonesia que participa en las negociaciones.