El presidente ruso Vladimir Putin, confrontado a una impugnación sin precedentes desde hace seis meses, declaró que Rusia debía hallar su propio modelo democrático, evitando los cambios "peligrosos" y garantizando la continuidad del poder.
"La sed de cambio es evidentemente un motor de progreso. Pero esto se vuelve contraproducente e incluso peligroso si lleva a la destrucción de la paz social y del propio Estado", estimó en su discurso de apertura del Foro Económico de San Petersburgo (noroeste de Rusia).
"Debemos preparar una fórmula aceptable para la mayoría de los ciudadanos rusos (...) un modelo nacional de democracia y desarrollo que funcione de forma eficaz en nuestras condiciones", añadió Putin.
"Todo el mundo debe comprender lo que puede y debe mejorarse, y qué valores e instituciones -constituyentes del Estado- son fundamentales y no están sujetas a ningún tipo de cambio", agregó./AFP