Los presidentes ruso Vladimir Putin y estadounidense Barack Obama conversaron por teléfono sobre las medios para poner fin a la crisis en Ucrania, y Putin subrayó la importancia del cese al fuego bilateral y de "conversaciones directas" entre las partes, informó el Kremlin.
El presidente "Vladimir Putin subrayó que un cese real de los combates y el inicio de conversaciones directas entre las partes en conflicto serían de la más alta prioridad para la normalización de la situación en las regiones del sureste" de Ucrania, indicó el Kremlin en un comunicado publicado luego de la entrevista telefónica de ambos presidentes.
"También se subrayó la importancia de (hallar) una solución inmediata a los temas humanitarios incluyendo la asistencia a civiles en las zonas afectadas por la guerra", indicó el comunicado.
El Kremlin subrayó que los dos mandatarios discutieron también el plan de paz anunciado el viernes por el presidente ucraniano Petro Poroshenko, quien propuso un diálogo a los rebeldes prorrusos que no estén involucrados en casos "de asesinato ni tortura".
El dirigente pro-occidental se dirigió a la nación en un discurso por televisión, tras haber decretado un alto el fuego de una semana a sus tropas que combaten desde abril los insurgentes en el este del país, donde han muerto al menos 37 personas.
Un líder separatista ucraniano anunció ayer que los rebeldes prorrusosos respetarán un alto el fuego provisional y buscarán dialogar con el nuevo presidente de Ucrania, poniendo fin a diez semanas de combate en el este del país.
"En respuesta al alto el fuego decretado por Kiev, nos comprometemos también a un cese el fuego de nuestra parte", dijo Oleksandr Borodai, el principal líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, citado por la agencia de noticias ITAR-TASS. "Este alto el fuego terminará el 27 de junio", precisó.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, decretó el viernes un cese el fuego unilateral de una semana para permitir a los rebeldes deponer las armas y abrir un diálogo con los insurgentes que no cometieron "ni asesinatos ni tortura"./AFP