Estimando que Washington no tiene lecciones para darle en materia de derechos humanos, el presidente Vladimir Putin negó que Rusia sea un "sistema autoritario" y apoyó la prohibición de que los estadounidenses puedan adoptar niños rusos
"No puedo estar de acuerdo con calificar de autoritario nuestro sistema", afirmó Putin, que puso como ejemplo su negativa a una reforma de la constitución que le habría permitido en 2008 ser reelegido por tercera vez consecutiva.
"La mejor prueba es la decisión de dejar mi puesto [de presidente] al cabo de dos mandatos. Si hubiera considerado que era mejor optar por la vía del autoritarismo hubiera cambiado la constitución, era fácil hacerlo", dijo.
Putin abandonó su cargo de presidente en 2008 al cabo de dos mandatos de cuatro años. Pero luego procedió a un enroque con el primer ministro Dmitri Medvedev, que fue elegido presidente y nombró como jefe de gobierno a su predecesor.
Desde su elección, Putin se enfrenta a un movimiento de protesta sin precedentes y a las críticas de la oposición, que le acusa de limitar las libertades públicas. Varias decenas de opositores están en la cárcel y algunos, en detención preventiva, podrían ser condenados a campos de reclusión.
"Tenemos el sentimiento que aquí la democracia es el trotskismo, la anarquía... pero no es el caso. Si alguien considera que la democracia y el respeto de las leyes son dos cosas diferentes, se equivoca", agregó Putin.
El presidente ruso consideró además "apropiada" la decisión adoptada por la cámara baja del parlamento (Duma) de prohibir a los estadounidenses que adopten niños rusos.
"Es una respuesta emocional por parte de la Duma, pero creo que es apropiada", declaró.
La Duma aprobó el miércoles en segunda lectura una propuesta de ley que prohíbe a los estadounidenses adoptar niños rusos, en respuesta a las sanciones previstas por la llamada ley Magnitski del Congreso estadounidense.
Esta ley, adoptada por el Congreso, prohíbe la entrada en Estados Unidos de responsables rusos implicados en la muerte en la cárcel en 2009 en Moscú del jurista ruso Serguei Magnitski o en otras violaciones de los derechos humanos. También prevé confiscar sus bienes.
Putin criticó de nuevo la ley Magnitski, que calificó de "acto no amistoso" así como los "numerosos problemas" sobre los derechos humanos en Estados Unidos.
Sobre la prisión de Guantánamo, Putin aseguró que los estadounidenses "mantienen a personas en la cárcel desde hace años sin ni siquiera presentar un acta de acusación [contra ellas]. Es impensable. Las encadenan, como en la Edad Media... y legalizaron el uso de la tortura ... ¿Se imaginan si lo hubiéramos hecho nosotros? ¿Cuánto tiempo hace que se prometió cerrar Guantánamo?... ¡Y nos dicen que tenemos problemas!"
Putin se felicitó por la situación económica del país. "Los resultados son buenos, sobre todo en comparación con la recesión en la zona euro y la ralentización de la economía de Estados Unidos. La situación es mucho más favorable para nosotros", aseguró./AFP