BARACK Obama dio garantías a los jubilados de que les apoyará y acusó a su adversario, Mitt Romney, de querer reducir sus conquistas sociales, que "no son una limosna", según el presidente.
"Dado lo que se ha dicho últimamente en la arena política, quiero insistir en una cosa", dijo Obama por vía satelital al congreso de la principal asociación de jubilados estadounidense (la AARP, con más de 40 millones de miembros) que tiene lugar en Nueva Orleans (Luisiana, centro-sur).
Los sistemas "Medicare" (el seguro médico público para las personas de más edad) y de jubilación "no son una limosna", aseguró el presidente demócrata saliente. "Ustedes han contribuido a esos programas durante toda vuestra vida. Se los merecen. Como presidente, mi tarea es que el sistema Medicare y las jubilaciones se mantengan sólidos para las generaciones futuras", aseguró .