La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que el jueves inició su segundo mandato, recibió el viernes a su par venezolano, Nicolás Maduro, para discutir sobre la crisis económica que enfrenta su país, ya en recesión, en un escenario de desplome de los precios del petróleo.
"Estuvimos viendo el panorama económico en general, el tema petrolero, la baja del petróleo y compartiendo la experiencia histórica que nuestros países han tenido (...). Vamos a dinamizar toda la agenda, sobre todo de cooperación económica, industrial, tecnológica, agrícola y alimentaria", explicó Maduro a periodistas después del encuentro.
La economía venezolana entró la semana pasada en recesión, tras caer su PIB durante tres trimestres consecutivos (4,8%, 4,9% y 2,3%), a lo que se le suma la inflación más alta del continente (63,6% en los últimos doce meses) y una aguda escasez de productos básicos.
Todo esto en un escenario de caída de los precios del petróleo, el principal y casi único ingreso de la economía de Venezuela, que tiene a su vez las mayores reservas del mundo de este recurso.
El petróleo venezolano cerró el martes a 46,77 dólares por barril.
Maduro lanzó esta semana un "programa económico integral" para hacer frente a la crisis, pero hasta ahora no anunció ninguna medida concreta.
El plan busca entrar "en una nueva fase, lo he hablando hoy con la presidenta Dilma, una nueva fase de inversiones para romper el ciclo de decrecimiento económico y entrar en un ciclo de crecimiento virtuoso, no solamente de la industria sino también de la capacidad productiva en general de la economía venezolana", indicó.
Brasil es un importante socio comercial de Venezuela, que importa principalmente alimentos y productos manufacturados.
"Estamos articulados bastante en profundidad con Brasil para plantearnos conjuntamente un proceso de industrialización de mayor nivel tecnológico, de mayor nivel de inversiones", dijo Maduro, que propuso a Rousseff reunirse trimestralmente, como acostumbraban sus antecesores Hugo Chávez y Luiz Inacio Lula da Silva/AFP.