Presidente Lobo respalda eventual acuerdo entre pandillas | El Nuevo Siglo
Lunes, 27 de Mayo de 2013

El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, manifestó este lunes su apoyo a un eventual acuerdo que anunciarían mañana martes líderes de las temidas pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Mara 18 (M-18) para terminar con la violencia que desangra a este país centroamericano, con récord mundial en homicidios.

Rómulo Emiliani, obispo auxiliar de la ciudad de San Pedro Sula, 240 km al norte de Tegucigalpa, anunció la semana precedente que los líderes de las pandillas MS-13 y M-18, recluidos en el centro penal Sampedrano, harían "una declaración de paz" con el apoyo del funcionario de la OEA, Adam Blackwell.

Este lunes "por la mañana, llamé a monseñor Emiliani para expresarle mis felicitaciones y mi agradecimiento, a nombre del pueblo hondureño, por lo que él ha iniciado, le deseé el mayor de los éxitos y le dije que estamos dispuestos a apoyarles en todo lo que sea necesario en este esfuerzo en el que participa el embajador Blackwell", afirmó Lobo en declaraciones a la prensa local.

Por su parte, Emiliani aclaró este lunes que solo "una visión muy simplista diría que mañana (los miembros de las maras) harían la paz", porque éste será "un proceso lento, doloroso y agotador".

"No creo que mañana firmen nada" pero "lo importante es que ellos están descubriendo que este camino (de violencia) solo lleva a la muerte", añadió.

Los líderes de las pandillas, que ejercen el mando de sus respectivas organizaciones desde la prisión, "están hartos de tanta muerte, están con miedo, han perdido cientos y cientos de miembros en ambas pandillas", subrayó el prelado.

"Lo que queremos es un diálogo con una comisión que nombre el presidente Porfirio Lobo y estamos seguros de que la situación de Honduras irá cambiando", afirmó recientemente un miembro de la Mara 18 en una entrevista con el noticiero Hoy Mismo, de Canal 3, desde la Penitenciaría Nacional, 25 km al norte de Tegucigalpa.

Honduras ocupa el primer lugar del mundo en homicidios, con una tasa anual de 85,5 por cada 100.000 habitantes, en gran parte atribuidos al narcotráfico y a las pandillas.

En El Salvador, los líderes de las pandillas firmaron hace más de un año un acuerdo que ha hecho disminuir las muertes pero, según expertos en seguridad, en Honduras la lucha es más cruenta por peleas de territorio, cobro de "impuesto de guerra" y vínculos con cárteles del narcotráfico, robo de vehículos y sicarios, lo que hace más complicado un acuerdo de paz entre ellos y con la sociedad.

 

OEA verificará tregua

La Organización de Estados Americanos (OEA) brindará seguimiento a un proceso de paz que iniciarán el martes en San Pedro Sula, Honduras, dos violentas pandillas, dijo el secretario de Seguridad Multidimensional del organismo regional, Adam Blackwell, el lunes en San Salvador.

"La OEA va acompañar el proceso (en Honduras) al igual que aquí (en El Salvador)", declaró Blackwell en una improvisada rueda de prensa frente a la catedral de San Salvador, donde recibió este lunes un lote de 154 armas que le entregaron las pandillas.

Blackwell confirmó que bajo el liderazgo del obispo auxiliar de la ciudad de San Pedro Sula, Rómulo Emiliani, la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 de Honduras declararán su intención de buscar la reconciliación entre ellas, el gobierno y la sociedad hondureña.

"La OEA no puede querer esto (un proceso de paz) más que el pueblo hondureño", destacó el funcionario de la OEA.

Honduras es considerado como el país más violento del mundo con 85,5 homicidios por cada 100.000 habitantes. San Pedro Sula, a unos 280 km al norte de la capital Tegucigalpa, es la que registra más homicidios.

Blackwell anticipó que Honduras tiene por delante un "largo proceso", en el que se debe tener "mucha paciencia" porque salvar vidas "es un trabajo sumamente importante".

En El Salvador, una tregua alcanzada el 9 de marzo de 2012 bajo la mediación del vicario castrense Fabio Colindres y el excomandante guerrillero Raúl Mijango, redujo los homicidios de 14 a cinco por día, por lo que el país que registraba 70 homicidios por cada 100.000 habitantes dejó de figurar como el segundo país más violento del mundo después de Honduras.

Sin mencionarlos, Blackwell dijo que hay ocho países del continente que desean seguir el "ejemplo" del proceso de paz instaurado por las pandillas en El Salvador.

"En cualquier lugar donde haya maras o pandillas, vamos a tratar de ayudar a los países a buscar soluciones a esta delincuencia, porque sin esto no hay paz", destaco el funcionario de la OEA.

Por su parte, el excomandante guerrillero Raúl Mijango, uno de los mediadores de la tregua de pandillas salvadoreñas, abogó porque Honduras "salve muchas vidas" con su proceso de paz./AFP