El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este martes en la Casa Blanca que "no hay razón" para que el Congreso no apruebe aún este año la reforma migratoria propuesta por su gobierno.
"No hay razón para que no terminemos antes del fin de año", dijo Obama antes de una reunión de empresarios estadounidenses que defienden una amplia reforma de la legislación migratoria.
El Senado estadounidense (donde el partido Demócrata, de Obama, tiene mayoría) ya aprobó un proyecto de reforma migratoria, pero el texto se encuentra empantanado en la Cámara de Representantes (controlada por el opositor partido Republicano).
El texto que aprobó el Senado contempla una vía, bajo estrictas condiciones y al cabo de un plazo mínimo de 13 años, a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes sin papeles, pero los republicanos la califican como una amnistía a personas que violaron la ley.
En su discurso de este martes en la Casa Blanca ante empresarios favorables a la reforma, Obama insistió en que "no solo es lo correcto, sino que también es crucial para nuestra economía".
De acuerdo con Obama, no se trata de un asunto "en el que se busca una ventaja política. Es un tema en el que estamos buscando una sustancial victoria para la economía estadounidense".
El gobierno estadounidense, y muy especialmente el propio Obama, han multiplicado las presiones sobre la dominante bancada republicana en la Cámara de Representantes para que someta a voto este año el proyecto de reforma migratoria.
De no aprobarse este año, el horizonte de esta reforma -una promesa fundamental de Obama para su reelección en 2012- podría extenderse por meses, debido a que pocos auguran un entendimiento bipartidista en medio de la campaña por las elecciones legislativas de 2014.