Concluir un plan de rescate europeo, crucial para un Chipre que se encuentra al borde de la quiebra será el reto inmediato del derechista Nicos Anastasiadis, quien fue elegido presidente ayer con 57,5% de los votos en la segunda vuelta.
Anastasiadis, abogado proeuropeo de 66 años y veterano de la vida política chipriota, se impuso frente a Stavros Malas, un independiente apoyado por el partido comunista Akel, del presidente saliente Dimitris Christofias.
Poco antes de que los resultados definitivos fuesen publicados en el sitio internet del gobierno, Malas tomó la palabra en la sede de su campaña para reconocer su derrota.
"Felicito públicamente a Anastasiadis. Ahora necesitamos unidad, pero criticaremos severamente todo lo que pueda ir en contra de los intereses del pueblo o del país", declaró.
El presidente saliente Dimitris Christofias llamó a Anastasiadis por teléfono para felicitarlo por su victoria, según un comunicado de la presidencia.
Chipre solicitó en junio una ayuda financiera a la troika formada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Estas elecciones eran seguidas muy de cerca por los ministros de Finanzas de la eurozona, que esperaban conocer el nombre del nuevo presidente antes de pronunciarse sobre el plan de rescate.
Anastasiadis, que había obtenido 45,4% de los votos en la primera vuelta el 17 de febrero, dijo estar dispuesto a tomar medidas radicales para obtener la confianza de los organismos que aportarán fondos internacionales.
Su rival Stavros Malas (26,9% en la primera vuelta), había de su lado hecho campaña diciendo que estaba a favor del plan de rescate, pero en contra de las medidas de austeridad más severas reclamadas como contrapartida por la troika.
"Chipre está en una encrucijada (...) Estas elecciones marcan el comienzo de una nueva era para Chipre", había afirmado Anastasiadis en horas de la mañana, después de haber votado en la ciudad costera de Limassol.
El anuncio de la elección fue festejado en las calles de Nicosia con bocinazos. Una multitud que lanzaba gritos de alegría se agolpó frente a la sede del partido Disy (derecha) que Anastasiadis preside desde 1997.
"Voté por Anastasiadis. Pienso que es el mejor político que tenemos en Chipre. Nuestro país padece muchos problemas económicos y tendremos mejores oportunidades de salir adelante con él", declaró a la AFP George Rossides, de 54 años, dueño de un restaurante.
Las últimas previsiones de la Comisión Europea sobre la economía de Chipre, que está en recesión, son pesimistas.
El PIB de Chipre se contrajo 2,3% en 2012 y la Comisión prevé una caída de 3,5% en 2013.
La grave crisis económica dejó en segundo plano por primera vez la cuestión de la reunificación de la isla, dividida desde la invasión turca en 1974.
La comunidad internacional espera que el nuevo presidente chipriota haga avanzar las negociaciones patrocinadas por la ONU tendentes a reunificar la isla dividida entre el sur de cultura griega y el norte ocupado por Turquía./AFP