El presidente egipcio interino, Adly Mansur, aseguró el jueves que libraría "batalla por la seguridad hasta el fin", en la víspera de nuevas manifestaciones de partidarios del jefe de Estado derrocado Mohamed Mursi.

"Estamos en un momento decisivo de la historia de Egipto, que algunos quieren llevar hacia lo desconocido", declaró en un intervención en televisión. "Libraremos batalla por la seguridad hasta el fin", prometió.

Mansur, juez de profesión que prestó juramento el 4 de julio, al día siguiente de la destitución de Mursi por parte del ejército, tendió de nuevo la mano a los Hermanos Musulmanes, a los que pertenece el ex presidente.

También prometió una "justicia transitoria", en un contexto en el que se multiplican los llamamientos a juzgar a Mursi, quien está detenido por el ejército, y ha habido una oleada de detenciones de sus partidarios.

"La voluntad de justicia y de reconciliación concierne a todo el mundo", dijo.

Los Hermanos Musulmanes rechazaron toda negociación con Mansur y afirmaron que mantendrán sus concentraciones en las que reclaman el regreso a la presidencia de Mursi.

Llamaron a nuevas manifestaciones el viernes, cuando grupos anti-Mursi preveían también por su parte concentraciones.

Después de su nombramiento, Mansur puso en obra un plan de transición política y designó a un primer ministro, Hazem Beblawi.

Un gobierno provisional prestó juramento ante el presidente interino el martes.

La violencia ha dejado más de un centenar de muertos en Egipto desde el 3 de julio.

AFP.