Como una “tierra de abundancia”, con un desarrollo contenido por los milenarios conflictos, a lo que llamó a resolver por la vía del diálogo y la concertación, calificó el presidente de China, Xi Jinping, a los países del Medio Oriente, durante la gira de Estado que realizó esta semana por varios de ellos.
En Egipto, Xi Jinping, prescribió sus “remedios” para restablecer la paz en Medio Oriente y para promover el desarrollo del mundo árabe.
En su discurso en la sede de la Liga Árabe, Xi describió la región de Medio Oriente, que a los ojos de muchos es casi que equivalente a guerras y tumultos, como una "tierra de abundancia".
Aseguró ante los representantes del mundo árabe que el diálogo y el desarrollo son los factores claves que pueden ayudar a llevar la paz y la estabilidad de nuevo a esta vasta y rica región.
Insistió Xi que el uso de la fuerza no ofrece soluciones a los problemas y que la mentalidad de “suma cero” no permitirá nunca alcanzar una paz perdurable. Por ello instó a que las conversaciones se basen en máxima paciencia y flexibilidad, porque de esas condiciones depende no sólo su éxito, sino que sea duradero.
Sobre la crisis siria, el presidente chino dijo que no habrá un ganador en el conflicto y que para abordar los puntos difíciles, lo más urgente es lograr un cese al fuego e iniciar conversaciones políticas.
Xi también considera que la turbulencia en Medio Oriente proviene de la falta de desarrollo y enfáticamente señaló que sólo cuando los jóvenes puedan llevar una vida plena y con dignidad prevalecerá la esperanza en sus corazones. Así y sólo entonces rechazarán voluntariamente la violencia, las ideologías extremistas y el terrorismo.
Mahmoud Allam, ex embajador de Egipto en China, admitió que muchos de los arraigados problemas del mundo árabe han sido resultado de la incapacidad para lograr un modelo de desarrollo exitoso e insistió que sin duda es el desarrollo el camino más viable para movilizar a las personas hacia el logro de sus intereses, del progreso en común y la superación de los desacuerdos.
Ayuda tangible
En su discurso, el presidente chino también se refirió a una serie de nuevas acciones, incluyendo préstamos, ayuda financiera y un fondo de inversión común, para mejorar el nivel de vida, combatir el terrorismo y promover el desarrollo en el mundo árabe.
El gobierno chino decidió proporcionar 50 millones de renminbi (RMB) (7,53 millones de dólares) para ayudar a mejorar la vida de los palestinos y 230 millones de RMB (35 millones de dólares) para Siria, Jordania, Líbano, Libia y Yemen como asistencia humanitaria, dijo Xi.
Beijing también desea promover la industrialización de Medio Oriente. Con este fin, China presentará programas de préstamo para facilitar la cooperación en capacidad de producción entre China y los países de la región, dijo el presidente.
China también se está preparando para trabajar con Emiratos Árabes Unidos y Qatar para establecer un fondo de inversión común por 20.000 millones de dólares centrado en fuentes tradicionales de energía en Medio Oriente, infraestructura y manufactura de gama alta.
Xi también ofreció 300 millones de dólares para la cooperación en aplicación de la ley y capacitación de policías para desarrollar la capacidad de los países regionales para mantener la estabilidad.
China tiene planeado además proporcionar 1.000 oportunidades de capacitación para jóvenes líderes árabes y fortalecer los intercambios entre sus grupos de expertos y estudiosos.
Lo que hará y no hará en la región
El líder chino dijo además que su país no buscará representantes ni pretende llenar un "vacío" en Medio Oriente , siendo específico en resaltar que no existe intención alguna de convertirse en una esfera de influencia en la región.
"En lugar de buscar representantes en Medio Oriente promoveremos las conversaciones de paz. En lugar de buscar una esfera de influencia exhortaremos a todas las partes a unirse al círculo de amigos para la iniciativa de la Franja y la Ruta (Ver recuadro). En lugar de intentar llenar el 'vacío' construiremos una red de asociaciones de cooperación para obtener resultados en los que todos ganen", dijo.
Por otra parte, Xi prometió que China no vinculará el terrorismo con ningún grupo étnico o religión específicos, pues hacerlo sólo generaría tensiones étnicas y religiosas y agregó que no debe haber una doble moral en el combate al terrorismo.
Xi dijo además que Medio Oriente es el sitio de reunión de las antiguas civilizaciones humanas y hogar de culturas diversas y espléndidas. China seguirá apoyando incansablemente al Medio Oriente y los países árabes para que preserven sus tradiciones culturales y étnicas y se opone a toda forma de discriminación y prejuicio contra grupos étnicos o religiones específicos.