Convencido de que el chavismo obtendrá un nuevo y contundente triunfo sobre la oposición, esta vez en las regionales, para profundizar su plan socialista, se mostró el presidente venezolano, Hugo Chávez al regresar en la madrugada de ayer de Cuba donde se sometió a un tratamiento para el cáncer que lo aqueja
"Estamos a ocho días de la victoria", declaró Chávez a su regreso, poniendo fin a 22 días de ausencia de la escena pública debido a sus problemas de salud.
Chávez se declaró "muy feliz" de estar de vuelta durante esa charla animada en la que hasta entonó algún estribillo, pero en la que no dio detalles sobre el tratamiento médico al que se sometió en Cuba, a donde partió el 27 de noviembre.
El chavismo es favorito para revalidar en los comicios del día 16 su mayoría en las 23 gobernaciones, pero su meta es arrebatar a la oposición Zulia (noroeste), Carabobo (norte) y especialmente Miranda, el populoso estado que abarca parte de Caracas y es gobernado por el líder opositor Henrique Capriles.
"Para la oposición, perder Zulia solo sería malo, pero Miranda sería demoledor. Sacaría fuera de juego, al menos temporalmente, a Capriles, un hueso muy duro de roer", dijo el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León.
Las encuestas, muy dispares en Venezuela, se inclinan en su mayoría por una victoria opositora en Miranda y Zulia, mientras en Carabobo el chavismo podría alzarse con un triunfo.
El retorno de Chávez en la madrugada de ayer, cuando la ola de rumores sobre su estado de salud era ya imparable tras nueve días de tratamiento en Cuba, fue interpretado por analistas como un movimiento político para irrumpir en la campaña, captar la atención del país y capitalizar el voto.
"Chávez se hizo el muerto como las lagartijas para que el enemigo se descuidara y hacer una jugada imprevista", afirma Carmen Beatriz Fernández, presidenta de la consultora DataStrategia.
"Independientemente de que se implique ahora en actos de masa (electorales), ha logrado que los ojos del país se centren en él y eso beneficia al chavismo", agrega.
El presidente, reelegido cómodamente contra Capriles el 7 de octubre, no ha participado hasta ahora en la campaña debido a sus problemas de salud que se iniciaron con un cáncer detectado a mediados de 2011 y del que se desconoce su ubicación.
Chávez es un "imán" para captar votos y su campo necesita movilizar a sus militantes para tener opciones de ganar en algunos feudos opositores como Miranda, donde su candidato es el ex vicepresidente Elías Jaua, subraya León.
Para la oposición, que gobierna en siete de los 23 Estados, entre éstos los más poblados, un 'statu quo' permitiría consolidar el liderazgo de Capriles y mantener sus espacios de poder frente al chavismo, que controla además el parlamento y los medios de comunicación públicos, explica León.
En cambio, si el chavismo triunfara en los bastiones opositores, "daría a Chávez una oportunidad gigante de consolidar la revolución y bajo esa excusa, podría haber una convocatoria para un referéndum constitucional", agrega../EL NUEVO SIGLO – AFP