Presidenta de Argentina convoca a la Unidad Nacional | El Nuevo Siglo
Domingo, 25 de Mayo de 2014

La presidenta argentina, Cristina Kirchner, convocó la noche del domingo a la "unidad nacional", pero sólo con políticas que se ocupen de los más pobres, al hablar en el acto de festejo por la Revolución de Mayo de 1810 con un discurso ante una multitud de partidarios, comprobó un periodista de la AFP.

"Al conjunto del pueblo argentino lo convoco a la unidad nacional. Pero no cualquier unidad nacional. No me interesa la unidad nacional para volver para atrás, para no ocuparse de los pobres. No me interesa la unidad si tengo que decir que sí a culturas que no tienen nada que ver con nuestra historia y necesidad", dijo la mandataria ante decenas de miles de personas en la histórica Plaza de Mayo.

Al mediodía de una jornada de celebraciones, Kirchner asistió por primera vez como presidenta al tradicional Tedeum en la Catedral en homenaje a la patriótica gesta de Mayo.

La presencia de Kirchner en la misa evocativa del primer grito de independencia de la corona española fue un gesto político por su buena relación con el papa Francisco, de quien se había distanciado en 2006 cuando el pontífice era arzobispo de Buenos Aires y criticaba al gobierno de su extinto marido, Néstor Kirchner (2003-2007).

En reacción a una dura homilía pronunciada en 2006 por el entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy jefe de la iglesia católica, los Kirchner, peronistas de centroizquierda, decidieron mudar el Tedeum a templos de las provincias.

"Pongamos amor donde haya discordia, pongamos verdad donde haya dudas", dijo Kirchner durante la ceremonia, al leer por primera vez el mensaje pastoral "oración por la paz", un inusual protocolo en el que se dio la palabra a un jefe de Estado.

- Roce con el episcopado -

El acto también alivió un roce del gobierno con el episcopado, cuando la conferencia de obispos emitió un documento el 9 de mayo en el que diagnosticó que Argentina "está enferma de violencia".

La mención episcopal aludió así a la violencia criminal que se acrecentó con decenas de muertos en robos seguidos de muerte y ajustes de cuentas del narcotráfico.

"No existe la violencia de otras épocas", respondió en aquel momento Kirchner al afirmar que no se podía comparar con los crímenes y atentados entre grupos armados de ultraderecha y ultraizquierda en los años de la década de 1970.

Para poner paños fríos, la presidenta recibió el 15 de mayo en la Casa Rosada (sede del gobierno) a los miembros de la conferencia episcopal.

"Cuiden a Cristina", suele decir el papa a los argentinos que lo visitan en el Vaticano.

Kirchner se declara ferviente católica y ha frenado en el Congreso toda iniciativa tendiente a legalizar el aborto, en línea con el Vaticano.

Una sombra en la relación antes de la ceremonia pareció surgir el jueves cuando se dudó de la veracidad de una carta de rutina del papa para saludar a la presidenta por la fiesta del 25 de mayo, pero el Vaticano y la nunciatura apostólica afirmaron al día siguiente que el mensaje era auténtico.

"Hoy se apuesta por el diálogo o todos perdemos", dijo el domingo en su homilía el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, sin alusiones a la corrupción como solía formular Bergoglio cuando ocupaba su lugar.

- Roquera en la Catedral -

Otra innovación ceremonial, fruto del vínculo entre el gobierno y la iglesia, culto mayoritario en el país, fue que la cantante roquera Patricia Sosa, acompañada por coro y orquesta, cantó en la catedral la Misa Criolla, una creación del difunto Ariel Ramírez, una de las glorias de la música argentina.

En primera fila de la misa se ubicaron la presidenta y el alcalde de Buenos Aires y presidenciable de 2015, Mauricio Macri, (oposición de derecha), en otro gesto de aproximación política.

En filas posteriores se ubicaron media docena de precandidatos presidenciales para las internas de 2015 por el gobernante peronismo, entre ellos el gobernador de la provincia de Buenos Aires (la más poblada), Daniel Scioli./AFP