Las acusaciones entre republicanos y demócratas en la carrera por la presidencia de Estados Unidos se exacerbaron ayer cuando Mitt Romney denunció la "campaña de odio" del mandatario Barack Obama, quien a su vez criticó el plan de su rival para cortar ayudas sociales.
Tras una jornada de críticas cruzadas, el virtual candidato republicano Romney volvió a criticar al presidente saliente por desarrollar una campaña electoral que gira en torno a "división, ataques y odio".
"Mi campaña se trata de regresar los empleos a Estados Unidos y crear una mayor unidad en este país, que por supuesto siempre ha sido la fuente de vitalidad y fuerza" de la nación, añadió Romney en el programa "This Morning" de la cadena CBS, replicando así a comentarios del equipo demócrata, que tildó sus argumentos de "insensatos".
El martes, un furioso Romney había arremetido contra el presidente demócrata por lo que considera una "campaña de odio", defendiéndose así de declaraciones del vicepresidente Joe Biden, quien dijo en Virginia, un estado otrora esclavista, que las propuestas republicanas sobre los bancos volverán "a poner cadenas" a los estadounidenses.
Obama, quien peleará por un segundo mandato en los comicios del 6 de noviembre, "parece estar contendiendo sólo para permanecer en el poder, pienso que hará cualquier cosa para tratar de ser reelecto", fustigó Romney en CBS.
"Creo que comentarios de esta naturaleza hunden a la Casa Blanca un poco más", estimó el exgobernador de Massachusetts (noreste), y aseguró que se trata de "otro ejemplo más de un esfuerzo divisivo para evitar abordar los verdaderos problemas" del país.
Medicare, punto álgido
Por su parte, el equipo de Obama reaccionó a los nuevos ataques de Romney recordando que él mismo ganó las elecciones primarias republicanas en parte gracias a campañas publicitarias que denigraban a sus adversarios.
"Espero que no sea odioso señalar que el proyecto presupuestal de Mitt (Romney) no tiene sentido", ironizó a través de Twitter David Axelrod, un consejero cercano de Barack Obama.
Durante su último día de gira electoral en Iowa, un estado clave que ganó en las elecciones de 2008, Obama prevé atacar a su adversario sobre el tema Medicare, el seguro de salud para los jubilados.
Paul Ryan, el representante ultraliberal de Wisconsin compañero de fórmula de Romney, aboga por un proyecto que busca reemplazar, en ciertos casos, el régimen actual por un sistema de bonos que permitirían a los derechohabientes inscribirse en aseguradoras privadas.
Obama presentará una elección "entre su proyecto y el de Romney y Ryan, que consiste en terminar con el programa Medicare tal y como lo conocemos hoy", subrayó la portavoz del mandatario, Jen Psaki.
"Esta clase de proyectos forzará a las personas que se benefician de Medicare a pagar 6.400 dólares suplementarios, para que Mitt Romney y Paul Ryan puedan ofrecer exenciones de impuestos a los millonarios y multimillonarios", añadió.
El debate sobre Medicare podría cobrar aún más importancia en la campaña, en especial en los estados que cuentan con un gran número de jubilados, como Florida (sureste), considerado clave en la carrera a la Casa Blanca./AFP