Carlos Antonio Lozada, miembro del Secretariado de las Farc que negocia en La Habana y quien ha vivido en carne propia los bombardeos contra campamentos de la guerrilla, asegura que la presencia en La Habana de destacados militares “es decisiva” y que “es más fácil el intercambio entre quienes han estado enfrentados en el campo de combate y hablan un mismo lenguaje”.
Agregó que la presencia de militares en la mesa ha contribuido a dialogar en un ambiente de mutuo respeto.
“La presencia de altos oficiales de la Fuerza Pública en La Habana, es un hecho sin precedentes en anteriores procesos de paz en Colombia, su aporte será decisivo para el éxito del proceso y así lo confirma el hecho de que en las primeras reuniones entre combatientes el ambiente reinante es de mucho respeto, cordialidad y reconocimiento mutuo”, dijo Lozada.
Agregó que su presencia ha sido hasta el momento decisiva, “porque el haber compartido los rigores de la confrontación los aproxima y permite, en los momentos de receso, rememorar situaciones de guerra donde unos y otros han estado involucrados, sin saber que años más tarde irían a estar sentados alrededor de una mesa de conversaciones”.
Sobre la confianza que se ha logrado construir en los casi tres años que va a acompletar el proceso de paz, el jefe negociador pidió valorar cada paso que se va dando y cuidarlo como un patrimonio del proceso.
En respuesta al cuestionario remitido por GARA, el jefe negociador se refirió a la orden del presidente Santos de suspender los bombardeos contra los campamentos de las Farc por un mes, tiempo que sería prorrogable si así lo considera necesario. Losada señaló que esa decisión “tiene más un sabor a chantaje que a otra cosa. No se trata de un gesto humanitario, ni de desescalamiento del conflicto como ha sido calificado por algunos medios de información”.
Criticó que los actos unilaterales de paz que ha hecho esa guerrilla en el marco de las negociaciones de paz, sean desconocidos por el Gobierno y no hayan tenido una respuesta reciproca.
“La suspensión definitiva de las retenciones con fines económicos; la liberación del general Alzate y la de varios soldados capturados en combate; la entrega al CICR de menores de edad adiestrados por las Fuerzas Armadas oficiales para infiltrarlos en la guerrilla con el fin de asesinar comandantes y realizar acciones de sabotaje. Estos hechos que debieran ser respondidos con reciprocidad por parte del Gobierno, han sido desconocidos”, anuncia el comunicado.
Lozada está a cargo de la subcomisión técnica nombrada por la delegación de paz para analizar junto a altos cargos militares el fin del conflicto armado. Y junto al general y delegado del Gobierno Oscar Naranjo integrará el grupo de referencia que, junto a otras dos estructuras acordadas por la mesa de conversaciones el pasado viernes, deberá iniciar los trabajos de limpieza y descontaminación de minas antipersona, artefactos explosivos improvisados, municiones sin explotar y restos explosivos de guerra. Este plan piloto se comenzará a aplicar en los departamentos de Antioquia y Meta.