Estados Unidos está "muy preocupado" por los enfrentamientos violentos en la Asamblea Nacional venezolana y pide a todas las partes que mantengan la calma, declaró este miércoles un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
Los venezolanos tienen derecho a reunirse y expresarse libremente, dijo en rueda de prensa Ventrell, quien reiteró la petición de su gobierno de que haya un recuento de votos tras las elecciones que dieron la victoria al presidente Nicolás Maduro, delfín del fallecido Hugo Chávez, por un estrecho margen sobre el líder opositor Henrique Capriles.
"La violencia no tiene lugar en un sistema representativo, democrático, y es particularmente inapropiado dentro de la Asamblea Nacional (venezolana)", dijo Ventrell.
Diputados chavistas y opositores protagonizaron el martes una trifulca en la Asamblea, en una sesión en la que los oficialistas negaron por mayoría el derecho de palabra a los detractores del gobierno por desconocer a Maduro.
Las imágenes de la pelea fueron ampliamente reproducidas por medios de comunicación estadounidenses.
"Estamos muy preocupados por la violencia, expresamos nuestra solidaridad con los heridos y pedimos de nuevo a todas las partes que eviten actos y actitudes que contribuyan a confrontaciones físicas", explicó Ventrell.
Los venezolanos se manifestaban este miércoles con motivo del Día del Trabajo en plena división política.
Capriles anunció que la oposición impugnará oficialmente los resultados, que lo arrojaron perdedor por un estrecho margen de 1,49%, ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
"Le corresponde a los venezolanos decidir, en términos de legitimidad" del gobierno, explicó Ventrell.
Al mismo tiempo "trabajamos con el señor Maduro y su gobierno, ya que es el gobierno instalado", añadió, ante preguntas de la prensa.
"Lo que está en juego aquí es que el pueblo venezolano tenga confianza en sus instituciones y su gobierno", enfatizó.