La Unión Europea (UE) advirtió sobre un fuerte crecimiento de la demanda de drogas "de diseño", sintetizadas en China, que se pueden comprar en internet, en tanto que la cocaína pierde popularidad, aunque se mantiene, junto al cannabis, como la más consumida.
"En Europa y en todo el mundo, se presta una atención (...) a las nuevas drogas y las nuevas pautas de consumo", indicó un informe elaborado por el Centro de Control Europeo de Adicción a la Droga y Europol.
"Esta atención se ve alimentada por los cambios producidos en la tecnología de las comunicaciones", ya que en muchos casos las drogas pueden comprarse como "euforizantes legales" en internet o "en tiendas especializadas".
El término "droga de diseño" designa desde los años 80 a los compuestos de "éxtasis" (MDMA y otros como cannabinoides sintéticos) y se aplica a sustancias "destinadas a imitar los efectos de las drogas controladas, pero modificando ligeramente su estructura química para soslayar los controles existentes", precisó el informe.
La mayoría de estas nuevas "sustancias psicotrópicas que se mueven en el mercado europeo de drogas ilegales" se fabrican en China y, en menor medida, en India.
Tres productos naturales —kratom, salvia y hongos alucinógenos— siguen siendo los "euforizantes legales" que con más frecuencia se ofrecen en línea, seguidos de ocho sustancias sintéticas cuya disponibilidad aumentó en 2011.
El mercado de la droga europeo "es uno de los fenómenos delictivos más complejos e invasores de nuestro tiempo", advirtió la comisaria de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström, en una rueda de prensa.
"Los grupos delictivos organizados son ahora más proclives a traficar con muchas sustancias a la vez y a aunar fuerzas", agregó.
"El tráfico de drogas también se está diversificando en lo relativo a la complejidad tanto de las rutas elegidas como de los tipos de drogas transportadas por esas rutas", añadió.
Pese a un claro descenso en los últimos años, "la cocaína sigue siendo la segunda droga ilegal más consumida en Europa después del cannabis" y "la mayor parte del proceso de transformación de las hojas de coca en clorhidrato de cocaína sigue desarrollándose en Colombia, Perú y Bolivia".
El consumo de cocaína aumentó durante más de una década "hasta alcanzar un máximo en 2008-09", pero desde entonces se verifica una "pérdida de popularidad de esta droga".
"Estudios cualitativos realizados en entornos recreativos indican también un posible cambio en la imagen de la cocaína, que va perdiendo su reputación" en países como Dinamarca y Holanda.
Las incautaciones de cocaína han disminuido.
Los alijos a Europa transitan por la mayor parte de los países de América del Sur y de América Central, pero se envían sobre todo desde "Argentina, Brasil, Ecuador, México y Venezuela", indica el estudio.
España, Holanda, Portugal y Bélgica siguen siendo los "principales puntos de entrada de la cocaína en Europa". Y los informes mencionan "con frecuencia a Alemania, Francia y el Reino Unido" como principales países de tránsito o de destino.