Premio Nobel de paz, De Klerk, apoya plebiscito para refrendar acuerdos | El Nuevo Siglo
Jueves, 18 de Febrero de 2016

El expresidente sudafricano Frederick De Klerk apoyó el jueves la propuesta del mandatario colombiano Juan Manuel Santos de plebiscitar el acuerdo de paz que se negocia con la guerrilla FARC para acabar con medio siglo de conflicto armado.

 

"El único planteamiento práctico y razonable es (...) un plebiscito con el que se haga a la gente una pregunta muy sencilla", declaró De Klerk en Bogotá, donde participó junto con Santos en el foro "El futuro de un país en paz".

 

De Klerk, que negoció el fin del apartheid y compartió el Nobel de la Paz con Nelson Mandela en 1993, subrayó que "la formulación de la pregunta es muy importante" y también aconsejó una campaña corta, de entre cuatro y seis semanas.

 

Santos, en diálogos de paz con las Farc desde hace tres años en Cuba, inició la semana pasada su cruzada a favor del llamado plebiscito por la paz, por el cual prevé convocar a los colombianos a las urnas para que legitimen o no lo pactado con el grupo rebelde, alzado en armas desde 1964.

 

"El plebiscito lo que va a decir es 'sí' o 'no'", reiteró el jefe de Estado. "Las FARC todavía no han aceptado eso porque creen que hay posibilidades de una asamblea constituyente", agregó.

 

"Lo que buscan es hacer su revolución a través de una asamblea constituyente y por eso nosotros hemos dicho que una asamblea constituyente no es un método de refrendación y que lo único que hay es un plebiscito", apuntó.

 

Santos, quien confió en que la Corte Constitucional dé su aval a esta consulta, se proclamó "absolutamente convencido de que el pueblo colombiano va a apoyar en forma muy mayoritaria ese plebiscito, porque la alternativa es continuar la guerra 20 o 30 años".

 

De Klerk, presidente de Sudáfrica entre 1989 y 1994, advirtió por su parte que "la paz no es un proyecto de una sola vez, sino que requiere atención constante". "Una vez que te pones de acuerdo, solo es el principio de la paz", subrayó.

 

El gobierno colombiano y las FARC -nacidas en 1964 de una insurrección campesina y que, según las autoridades cuentan con unos 7.000 combatientes- se comprometieron a sellar un acuerdo definitivo para el 23 de marzo a más tardar.

 

Los guerrilleros estiman que el acuerdo debería ser aprobado por una asamblea constituyente que, según ellos, da "seguridad jurídica y personal" a todos los actores del conflicto, en el que han participado otras guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas del Estado.

 

Refrendar lo pactado es uno de los últimos puntos de la agenda de negociaciones, las más avanzadas entre el gobierno y las FARC tras tres procesos de paz fracasados./AFP