Desdeel 27 de agosto de 1565, cuando el historiador Ibáñez en “Crónicas de Bogotá” describe la muerte de una persona por impacto de rayo por una gran tempestad de lluvia y truenos, en la capital del país no había sistema de prevención como lo permiten las nuevas tecnologías de 2014.

A pesar que existe una deficiente relación entre la Alcaldía y el Concejo de Bogotá, en las últimas horas el mandatario capitalino Gustavo Petro sancionó el acuerdo que establece los lineamientos para la gestión del riesgo por tormentas eléctricas, proyecto presentado por la concejala de La U, Liliana Guáqueta.

Además de que el objetivo es crear un sistema de alerta de tormentas con base en un mecanismo de predicción de rayos con media hora de anticipación en Bogotá y que se complementaría con la capacitación de personal, el acuerdo cae como anillo al dedo después de que se registrara la muerte de 11 indígenas del resguardo Kemakumake en la zona rural de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Al aplicarse el acuerdo se debe realizar un mapa de evaluación de riesgo por rayos para la ciudad de Bogotá, para lo cual se pueden aplicar los resultados de la investigación tecnológica del grupo PAAS-UN de la Universidad Nacional de Colombia, descrito en la Norma Técnica Colombiana NTC4552-2008 y en el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas (Retie)-2013, gracias a que existe la red de detección de rayos.

Igualmente contempla la capacitación del personal que labora en parques recreativos, estadios, ciclovías y, en general, en actividades al aire libre en la ciudad de Bogotá, para tomar acciones en caso de activarse el Sistema de Alarma de Tormentas. La elaboración y difusión de cartillas de prevención por rayos para cada una de las actividades que se desarrollan al aire libre en la ciudad de Bogotá: parques de diversiones, colegios, ciclovías, estadios, etc. Así mismo, se deberán diseñar e implementar sistemas de protección contra rayos para escenarios deportivos distritales.

Para la concejala Guáqueta, "este acuerdo es muy importante para Bogotá. Es la protección real para los ciudadanos de los riesgos por tormentas eléctricas y ahora está en cabeza del Idiger que deberá invertir 1.000 millones de pesos para el desarrollo de la norma".

Este acuerdo de la ciudad fue aprobado por unanimidad en la plenaria del Concejo. Allí se tuvo en cuenta que Colombia, por su ubicación geográfica en zona tropical terrestre, se encuentra en la región con la más alta actividad de rayos del mundo.

Según la investigación que durante 35 años ha desarrollado la Universidad Nacional, apoyada en la hipótesis planteada por los científicos CTR Wilson (1920), Whipple (1929) Gish y Wait (1950), el circuito eléctrico global no está distribuido en forma homogénea y a él contribuyen de manera dominante las tres mayores zonas de convección profunda tropical del planeta: Suramérica tropical, centro de África y el continente marítimo (Sudeste de Asia y Australia).

En 1990 y después de varios años de trabajo con la información meteorológica contenida en miles de protocolos escritos durante más de 20 años desde una torre de observación en el aeropuerto Eldorado, se obtuvo una distribución de la actividad de rayos multianual que se explicó mediante un gráfico a partir del concepto de la rosa de los vientos y que se denominó Rosa Ceráunica que muestra la mayor actividad de rayos que se da en la dirección Nororiental (NE) de Bogotá, en la región conocida con el nombre de Torca.

El esquema general de predicción de rayos con el equipo PreThor puede integrarse al sistema de información con el propósito de generar algoritmos que permitan tomar decisiones, por ejemplo, respecto a la protección de personas con media hora antes de presentarse un rayo sobre un área de esparcimiento al aire libre o en un estadio.